cifes que conforman el Parque Nacional
Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta
Cancún y Punta Nizuc que forman parte
del Sistema Arrecifal Mesoamericano
(SAM). Con el decreto se logró, bajo un
esquema de conservación permanente, el
reconocimiento de esta íntima relación y
dependencia ecológica.
Dada la conectividad que hay en los
ecosistemas costeros de esta región, su
fragmentación afectaba a los ecosistemas
y comunidades adyacentes particularmen-
te, del lado continental a la población de
Cancún, y del lado marino a la franja hote-
lera de Cancún y arrecifes del Parque Na-
cional “Costa Occidental de Isla Mujeres,
Punta Cancún y Punta Nizuc”, zonas de alta
actividad turística en donde se practica
donde existe una importante diversidad de
ecosistemas acuáticos y terrestres, inclu-
yendo selva baja caducifolia, manglar, tu-
lar y petenes. Además, allí se encuentran
cuerpos de agua nacionales como las lagu-
nas Río Inglés y del Amor, así como diversos
manantiales en donde hay fl ora y fauna
endémica, amenazada, sujeta a protección
especial o en peligro de extinción. Aquí
pernoctan, se reproducen y abastecen mu-
chas especies de aves que migran de Nor-
teamérica hacia el sur durante los inviernos.
Su importancia radica en ser el relic-
to (vestigio sobreviviente) de humedales
más significativo asociado al Sistema
Lagunar Nichupté (SLN), que permite el
mantenimiento y desarrollo de la dinámi-
ca ecológica de las lagunas y de los arre-
La densa cobertura vegetal del manglar funciona como biofi ltro que mantiene limpio el Sistema Lagunar Nichupté , y como protección a
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la infraestructura urbana y hotelera ante fenómenos meteorológicos extremos