ESPECIALES NEXOS Enrique Zileri | Page 2

entrevista “La investigación es el camino del periodismo, el más serio y el más puro” Enrique Zileri, el periodista que durante décadas dirigió Caretas y que más persecuciones sufrió en la prensa nacional, recibió a Nexos un jueves por la tarde, después de las clásicas reuniones del quinto piso con sus editores para cocinar los temas que harán fruncir el ceño a algunos políticos. En la siguiente entrevista, entre otras cosas, resalta el papel de la prensa investigativa y señala que el exceso de opinión en las coberturas noticiosas está matando la información y las primicias. Entrevista Alex Ruesta Foto Hugo Alejos En el 2007, Zileri delegó la dirección de Caretas a su hijo Marco. Podría estar viviendo momentos sabáticos, luego de comandar miles de cierres desde la década del sesenta, pero se resiste a dejar el periodismo. ¿Cuál ha sido la mejor época periodística de Caretas? Quisiera decir que ahora. Hacemos esfuerzos por superarnos. ¿Por qué ahora? Porque soñamos siempre con una revista mejor. Nunca estamos satisfechos con lo que es Caretas. Es un esfuerzo constante y pensamos que muchas veces lo logramos. Hay semanas en las que la revista sale brillante porque tiene primicias y está muy bien escrita. ¿Qué otros momentos recuerda? La época de Velasco Alvarado o el golpe de Alberto Fujimori, cuando le colocamos una cruz sobre su rostro. Esas son ediciones que se agotan y en las que se corren riesgos extremos. Ahí es cuando dices: “Vamos a ver hasta dónde se puede llegar”. ¿Quiénes integraban aquellos equipos periodísticos? En la época de Velasco Alvarado trabajó César Lévano, pero después nos peleamos. También estuvo César Hildebrandt, con quien hicimos una huelga de hambre. ¿Qué los caracterizaba? Un espíritu de rebeldía. Mientras más éra- Nunca más, 1992. Repudio por el autogolpe de Alberto Fujimori. Terror y muerte, 2003. Deslinde con Sendero Luminoso. Sangre en la portada, 1997. Mariella Barreto, agente del SIE asesinada. mos golpeados, de inmediato se activaba una rebeldía en aquellos y otros periodistas realmente dedicados a su trabajo. En nuestra carrera existe un elemento de romanticismo: se sabe que no brinda mayores réditos económicos, pero sabemos que es una aventura maravillosa y fascinante porque nos relaciona con los grandes acontecimientos. ¿Cuál ha sido el periodista más difícil de conducir? En primer lugar tratamos de no conducir, sino de ponernos de acuerdo. Por ejemplo, la prensa norteamericana tiene un libro de estilo. Cuando ingresa un joven periodista le entregan ese libro, que alberga también los principios éticos. Por tanto, existe una especie de regla. Acá no tenemos eso, pero tratamos de estar en esa línea. ¿Es verdad que César Hildebrandt y César Lévano formaron un sindicato dentro de Caretas? Fue Lévano en determinando momento. Es allí donde rompimos. ¿Por qué? Consideró que debíamos estar más cerca de la ‘revolución’ de Velasco Alvarado. ¿Cuál fue el periodista más rebelde que ha pasado por la revista? César Hildebrandt. Un tipo absolutamente brillante. Nunca tuvimos diferencias fundamentales. Recuerdo que una vez se fue y después volvió a Caretas. ¿A dónde se fue? A trabajar con el gobierno. ¿Con Velasco Alvarado? César se entusiasmó realmente con el proyecto del Sinamos, organismo creado por los militares para organizar y manejar a la población. Después, cuando Caretas volvió a circular (fue clausurada por Velasco Alvarado) y caído el gobierno militar, lo busqué. ¿Alguno de sus periodistas lo ha decepcionado? ¿Ah?... [piensa] Tengo una pésima memoria para las decepciones. Recuerdo mis sueños y en ocasiones los dibujo, pero mis pesadillas las olvido. En Caretas, curiosamente, hay un espíritu que se asemeja a la solidaridad de un circo. Somos como los trapecistas que nos damos la mano con un espíritu de solidaridad espontánea. Opinión sin información ¿Qué cualidades del otrora hombre de prensa faltan en las redacciones actuales? Hay demasiada opinión y poca información, noticias y primicias. Hay un exceso de sesgo. ¿Cuáles son las principales fortalezas de los periodistas peruanos? Hay mucha imaginación. La prensa peruana es casi como el Perú y su cocina: divertida. ¿De qué adolece el periodista nacional? De meticulosidad. Es también parte del descuido nacional. ¿Están bien formados nuestros periodistas? Creo que cada vez hay mejor formación. ¿Las universidades forman buenos periodistas? Existe todo un debate: si las escuelas de