Escuela del Adulto y Adolescente: Inclusión.,Motivación y Proyectos ESCUELA ADULTOS JUEVES 26-1017 FIN (2) | Page 5

experiencias en la Argentina, que a la fecha se encuentra documentada, fue protagonizada por Domingo Faustino Sarmiento, quien enseñaba a un grupo de adultos en San Francisco del Monte, San Luis, en 1826. La preocupación de las autoridades educativas, luego del proceso migratorio, se centró en la construcción del sistema educativo formal a partir de la educación infantil. Sin embargo, ya en 1839 Sarmiento comienza a hacer pública su preocupación por entender la educación de adultos como parte de un proyecto político. Estas expresiones no encontraron terreno fértil en las ideas políticas de la época. Recién entre 1856 y 1861, cuando Sarmiento fue Director del Departamento de Escuelas en la Provincia de Buenos Aires, es cuando comienzan las primeras experiencias formales de Educación de adultos. Más tarde, ya con Sarmiento en la presidencia de la República (1868-1872), se crearon escuelas nocturnas que comenzaron a funcionar en algunos colegios nacionales de Salta, Entre Ríos, Mendoza, Buenos Aires, Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán y Corrientes. La propuesta era una escolaridad de cinco años, en la que los estudiantes acudían de lunes a viernes durante dos horas y media. También desde la segunda mitad del siglo XIX se conocen los cursos libres para obreros y artesanos, que se dictaban en colegios nacionales de todo el país. La iniciativa partió del Colegio Nacional de Salta, y al ser aceptada por las autoridades nacionales, fue motivo suficiente para ser solicitada por otras provincias. ” La asistencia era obligatoria y la forma de evaluación era convenida en forma independiente en cada uno de los colegios. Estas instancias de formalización de la educación de adultos tenían un propósito: la posibilidad de construir desde el pueblo al ciudadano, a través del sistema educativo como estrategia a mediano plazo; mientras que la educación infantil realizaría el proceso “civilizatorio” en el largo plazo. La hipótesis de algunos investigadores es que la caída del proyecto sarmientino de inmigración y construcción de pequeñas colonias de inmigrantes industriosos se debió a diversos factores: la Argentina, por una parte, no tenía un desarrollo industrial, las tierras e instrumentos de labranza prometidos a los inmigrantes no se entregaron para el desarrollo de la producción agropecuaria, salvo en algunas colonias en Santa Fe y Entre Ríos , la distribución de la tierra siguió el patrón latifundista. Así la idea de construir ciudadanos a partir de esa nueva población adulta del país decayó, y por ese motivo el proyecto político educativo se focalizó en la educación infantil, dejando sin sostén los albores de las experiencias de educación de adultos sistemática y formal. Los inmigrantes que aceptaron venir a la Argentina, en su mayoría, se identificaban a sí mismos como campesinos en sus cartillas de inmigración. Campesinos que trataban de huir del hambre y de la pobreza, una población bastante diferente de la imaginada por Sarmiento, como 5