ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2017 Vol.4 | Page 14

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Revista EDBO Descodificación Biológica Terapia & Salud

Lo que nos da miedo no es la sensación en sí, sino el recuerdo que tiene nuestro cerebro del dolor que produjo con esa sensación mucho tiempo antes, por lo que en el momento que identifica los primeros síntomas de la sensación, automáticamente, buscando nuestra supervivencia tanto física como emocional, el cerebro nos dice “CUIDADO!! ESTO ES PELIGROSO. YO TENGO EL RECUERDO DE ELLO BIEN CLARO. ”.

Desarrollo de lo expuesto referente al abandono.

Cuando tenemos la sensación o creencia de haber sido abandonados, real, simbólica o imaginariamente, esa sensación se adueña de nosotros haciéndonos sentir en el mejor de los casos, incómodos, asustados, pero en algunas personas esta situación, genera un punto de sensación donde el dolor emocional sobrepasa los límites de lo que entendemos como normales. Entendamos como origen una situación que para muchos sería corriente o fácilmente dirigida para la mayoría. Una cancelación de una cita, una discusión con un amigo/a que termina con un “ahí te quedas”… etc. situaciones incómodas pero no extremas.

Lo primero a observar es si es una sensación que nace de las tripas o es una sensación que hemos ido desarrollando a medida que pensamos en la situación en sí. Si es una sensación que nos nace desde lo más dentro de nosotros, con una gran intensidad e incluso en ocasiones una sensación desgarradora, esto nos indica que existe algún conflicto anterior archivado en nuestro cerebro que nos dice “abandono” = PELIGRO INMINENTE, SUFRIMIENTO.

Si pudiésemos investigar y tirar del hilo conductor de la sensación, podríamos llegar a un momento, quizás en la primera infancia, donde mamá nos deja en la cuna para atender alguna cosa y ese bebé escucha un ruido, siente algo a nivel corporal, ve algo desconocido, una sombra, la cortina que se mueve por el aire…. Cualquier cosa que el bebé no es capaz de reconocer y encuadrar y que le genere un alto nivel de estrés.

Podríamos ir incluso más atrás a una situación vivida por un antepasado donde siendo niño perdió a su padre y esa sensación de abandono supero los limites controlables por el cerebro. Quizás el origen estaría en la época fetal, donde mamá perdió a su madre o a un ser querido e importante para ella estando embarazada y el dolor fue tan intenso y desgarrador que el futuro bebé lo vive junto con ella.

A partir de este instante, cada vez que ese futuro bebé viva una situación donde sienta que le dejan solo, que le abandonan, sea cierta la situación o no y reviva aunque sea por un instante el comienzo de esa sensación, automáticamente aparecerá esa sensación desgarradora en las tripas. El estrés generado subirá a niveles que le llevarán a un comportamiento que otra persona podría calificar de desproporcionado incluso histérico, pero para la persona es algo tan real, que solo puede cuantificar en demasía una vez pasado el acontecimiento y con perspectiva del momento y la situación y analizándolo junto con otra persona y su punto de vista.

Eso es lo que en DBO llamamos síntoma comportamental. Todo lo que es vivido de una forma desproporcionada, nos habla de un síntoma. En cualquier situación cotidiana donde nuestro nivel de estrés, angustia, ansiedad se dispare y no entendamos el por qué, no seamos capaces de encontrar el origen, la causa de ese malestar o su desproporción a la hora de vivirlo, nos está diciendo que antes de esa situación hubo un momento parecido donde el sufrimiento y el estrés fue tal, que solo imaginar un momento parecido se nos dispara esa incómoda y en ocasiones paralizante sensación visceral que tantas emociones desagradables e incluso en ocasiones aterradoras llega a generar nuestro cerebro.

El cerebro recuerda porque liga las situaciones con la forma de vivirlo, las sensaciones corporales, las emociones. Por ese motivo la sensación corporal nos hace de guía. Siguiendo la sensación corporal y dejándola que se desarrolle completamente llegaremos al instante preciso que la generó, y una vez agotada la sensación y encontrado el origen, desaparecerá la conexión que la sustentaba y como resultado, la exagerada forma de vivirla. El síntoma según la DBO.

"Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tu lo llamarás destino".

Carl Gustav Jung

Por: Marta Menendez Parra

Por: Marta Menéndez