ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2016 Vol. 3 | Page 50

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Revista EDBO Descodificación Biológica Terapia & Salud

TALITA Y SU NÓDULO

GLANDULAR MAMARIO

FLORES DE BACH Y DBO

El caso de Talita es un claro ejemplo de las respuestas que da la biología ante situaciones conflictivas. Las Flores de Bach y la DBO sirvieron conjuntamente para ayudar a Talita a superar sus problemas.

Enric Homedes y Carme Roig

Talita es una hembra Golden Retriever de 11 años de edad, castrada, que convive con su propietaria desde que nació y con la que está muy unida, comen juntas, duermen juntas, ...prácticamente no se separan en todo el día porque su dueña atiende sus obligaciones laborales desde casa.

En la actualidad Talita convive con tres perros más, un conejo y siete gatos. Su propietaria nos comenta que los siete gatos viven en una estancia apartada de los perros, pero en la misma casa, porque Talita no se lleva nada bien con el mundo felino. Les perseguía constantemente y les ladraba sin cesar y eso conllevaba un nivel de estrés elevado para todos los animales y también para ella.

Talita había sido siempre una perrita que gozaba de buena salud y que no presentaba problemas de comportamiento con los otros perros del barrio, jugaba y se relacionaba bien con los animales de su especie. Cuando su propietaria paseando por el bosque se encontró un conejo herido y decidió acogerlo en casa, Talita parecía estar menos contenta que antes de la llegada del nuevo componente de la "familia" y, según las propias palabras de su dueña, comía menos y le pedía más atención que antes y de forma continuada.

Esto ya nos indica que Talita mantenía un vínculo estrecho de hiperapego con su propietaria.

Vínculo que, antes de la llegada del conejo, no comportó mayores problemas a la convivencia que la necesidad de atención. De acuerdo a la educación canina, Talita hubiera sido candidata a presentar Ansiedad por Separación, por ejemplo, si su dueña se hubiera ausentado del domicilio a menudo.

Este hiperapego a la propietaria condicionó la forma en que Talita aceptó al nuevo miembro, provocando un cambio en su comportamiento, debido al estrés que el animal sufrió por el hecho de compartir a su propietaria, pero no le ocasionó en este caso un problema de salud.

Pero hace tres años, y aún siendo reciente la entrada del conejo en la vida de Talita, su propietaria decidió acoger a tres perros más. Su propietario iba a sacrificarlos, alegando que por motivos personales no los podía atender. La llegada de tres intrusos más con quien compartir a su propietaria supuso para la perra un nivel de estrés alto y aunque su comportamiento no varió demasiado respecto a la llegada del conejo, pedir más atención y obtenerla, como es evidente no lo consiguió porque su propietaria estaba desbordada con tanto animal en casa. Al cabo de tres meses, Talita presentó una infección de orina y una piometra, infección de útero, que le llevó a la extirpación de esa parte de su aparato reproductor. Talita nunca ha tenido descendencia.

De acuerdo a la conflictología, ambos síntomas pertenecen a la fase de resolución de un conflicto.

La infección de orina nos indica que Talita, anterior a la aparición del síntoma, vivió un nivel alto de estrés asociado a tengo que delimitar, marcar, organizar, ...mi territorio. Su territorio podía ser su sofá, su camita, sus recursos (comida), su dueña,... Síntoma que tiene coherencia con el hecho de que en el territorio de Talita habían aparecido cuatro animales más con quienes compartirlo.

La infección de útero, al igual que el síntoma anterior, es un síntoma indicativo de haber resuelto un conflicto, en este caso un conflicto de nido.

La dueña de Talita nos comentó sorprendida que no entendía porque su perrita se había puesto enferma justo cuando ya no presentaba ningún problema de comportamiento con los tres perros. "Interacciona y