ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2016 Vol. 3 | Page 10

10

Revista EDBO Descodificación Biológica Terapia & Salud

Cada vez que una persona vive un hecho inesperado, en soledad, sin solución, ni expresión, para poder sobrevivir y adaptarse al medio, este es encapsulado y aislado de nuestra consciencia. En terapia, esto se conoce como disociación.

Teniendo en cuenta este concepto, podemos concluir que todos tenemos traumas, algunos pequeños y otros grandes, que sobre todo nos remiten a nuestra vida intrauterina o primeros años hasta la adolescencia. Luego, a partir de una cierta edad, que puede situarse a los 12 años aproximadamente, todo es repetición de lo vivido con anterioridad.

Dicha disociación se logra a través del establecimiento de mecanismos de defensas, que les han permitido continuar y que pueden consistir en mantener en el presente patrones de repetición y defensa psicológica que fueron necesarios en el pasado y que a la vez impiden el contacto, tanto interno como externo.

Así, las necesidades, emociones y recuerdos, vinculados al hecho traumático, son guardados, de manera que se pierde el contacto con ellos.

Esto se inicia porque luego de la vivencia del trauma, la persona no ha contado con la suficiente protección, empatía y validación de las emociones y necesidades resultantes. Si esto hubiera sucedido, la experiencia se hubiera integrado a la consciencia y no hubiera sido necesaria la aparición de los mencionados mecanismos de defensas para disociarse.

Suele ocurrir que transcurrido un tiempo, que puede ser muy prolongado, se vive una situación de similar tonalidad que el trauma o donde alguno de los aspectos del hecho en cuestión se vuelvan a presentar. Es aquí donde pueden aparecer recuerdos incompletos y una sensación de estar nuevamente en peligro.

“La disociación es un proceso defensivo complejo que mantiene la estabilidad física y mental. Durante una experiencia traumática, la disociación permite a una persona separarse cognitiva y emocionalmente de la experiencia, adaptarse físicamente y ajustarse conductualmente a las exigencias exteriores.”

“Sin sintonía, validación y transacciones empáticas de una persona significativa, el niño hace todo lo que puede para esconder esos sentimientos, necesidades y recuerdos, hasta el punto de no volver a darse cuenta de su necesidad de relaciones. Este es el proceso de del ego y disociación.” Richard Erskine (Más allá de la empatía, 2012.)

Cuando una persona llega a la consulta con un trauma, es tarea del terapeuta construir un vínculo seguro y respetuoso para que sus defensas puedan bajar la guardia y de esta manera acceder al evento que quedo encapsulado y que se necesita integrar.

Trabajar sobre la relación terapéutica es fundamental en estos casos, incluso puede llevar varias sesiones antes de abordar el hecho traumático en sí y contactar con su “yo sano e íntegro”, que también existe, otorga la fuerza para mirar lo que fue doloroso.

TRAUMA:

DISOCIACIÓN, DOLOR Y BLOQUEO

Trauma proviene de un concepto griego que significa “herida”. Se trata de una lesión física generada por un agente externo o de un golpe emocional que genera un perjuicio persistente en el inconsciente.

Salomé Cejas