Un hombre de 67 años se levanta 3 o 4 veces por noche para orinar, nota el abdomen un poco inflamado, tiene erecciones dificultosas y cuando por rutina va a su médico este le dice de hacerle unas pruebas porque sospecha algo más preocupante. Se jubiló con 65 años, no sabe qué hacer con su tiempo libre y ahora ha encontrado unas páginas de internet con magníficas fotos de jovencitas con las que se distrae por las noches. Su nieto adolescente descubre las visitas de su abuelo y se lo comenta por lo que el deja de acceder a ellas. Así día tras día su próstata se preparaba sin poder en algún instante satisfacer su necesidad de tener relaciones sexuales. Se activa sin llegar a poder en algún momento desactivarla hasta que la biología, sabia por naturaleza le dice que harámás células con el objetivo de satisfacer su necesidad. Le diagnostican un adenocarcinoma en próstata.
¿Qué tienen en común todos estos casos?
En todos antes de la aparición del síntoma ha habido una situación dramática de alto estrés que no ha podido ser comentada, hablada, expresada o una situación de gota a gota de estrés como en el último ejemplo.
En todos los casos ha sido la manera de vivir ese estrés el que se ha acumulado y busca a través del cuerpo su expresión.
En todos los casos las personas se han guardado para sí mismas lo que estaban viviendo. No decir que teme por la vida de su marido y que quiere ayudarle a sanar lo antes posible formando lo que Laurent Daillie llama “lechedicamento”. No decir cuánto sufrimiento le causa la pérdida del nieto anhelado y la decisión final de su hija de no tener niños. No decir cuánto dolor e indigestión le produjo que sus padres que tienen todo el año para pelearse si tienen ganas lo hicieran el día que ella presentaba a su pareja. No decir cuánto deseo sexual tiene aún y no puede materializarlo porque su mujer lo rechaza desde su menopausia.
Todos han vivido lo que se denomina en Descodificación Biológica Original un conflicto biológico. Esto significa que la biología pondrá en marcha un programa especial de la naturaleza con un único objetivo que es salvaguardar la vida a pesar de los conflictos que vivimos. Lo mismo ocurriría en otros ámbitos de la vida como por ejemplo en el mundo animal. Una perra teme por la vida de su camada y desarrolla un tumor en las mamas. Un pájaro pierde a sus polluelos y puede hacer un tumor en los testículos. Un animal se traga algo muy indigesto y su estómago hace más células con el objetivo de destruir lo que no ha podido destruir su ácido clorhídrico y las enzimas. Un semental puede desactivar el deseo sexual en cada relación, pero no le ocurre lo mismo a un toro retajo o calentador que muchas veces debe ser operado de la próstata o de las glándulas bulbouretrales.
¿Qué más tienen en común?
Que a menudo las enfermedades aparecen cuando no hacemos caso a nuestras sensaciones, a nuestra percepción interior y seguimos viviendo como el mundo exterior nos propone. Que los miedos, la frustración, los rencores, los engaños y autoengaños o la falta de desahogo nos convierten en rehenes de nuestras limitaciones. Que soltar los resentimientos profundos, la ira, los temores son un camino para liberarse de cargas destructivas.
El Cáncer en Descodificación Biológica Original tiene una mirada distinta.
Que si hicieran cambios en su vida además de comprender el sentido de la enfermedad y realizar cuanto tratamiento se acepte realizar otra realidad se viviría.
Que si confiaran en el proceso de la vida la luz volvería a aparecer en el horizonte.
Por: Ángeles Wolder
Cáncer
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