ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2016 Vol. 2 | Page 58

No le tengas miedo al cáncer

Len Renard

En el transcurso de las últimas décadas se han hecho muchos análisis, observaciones y teorías varias relacionadas con la evolución del cáncer en el organismo humano. A pesar de los resultados terapéuticos derivados de la ciencia moderna, la OMS se ha visto obligada a proponer medidas que podrían influir en la disminución de un tercio de la tasa de mortalidad por cáncer. Entre ellas: reducción de las grasas animales en la alimentación, del tabaco y del alcohol; consumo frecuente de frutas y verduras; realización de ejercicio físico regular.

La OMS admite que un individuo puede actuar para evitar la aparición de un cáncer y que la cancerización ya no es un proceso anárquico desafortunado de células malignas.

Por desgracia, la OMS tan solo menciona elementos que están relacionados con el organismo físico, como si el ser humano, a pesar de que ya no se concibe como el mecanismo de un reloj, solo fuera un conjunto de células, de tejidos y de reacciones bioquímicas complejas.

Vosotros, que estáis leyendo este artículo, como seres humanos, ¿no tenéis la capacidad de comunicar, de pensar, de imaginar, de emocionaros y de ser conscientes de vosotros mismos? ¿No tiene ningún impacto sobre vuestro organismo? Sabéis que existe una interacción constante: lo que coméis actúa sobre vuestro físico y vuestra psique, del mismo modo que vuestra psique actúa sobre vuestro cuerpo. Sucede lo mismo con el ejercicio.

Psicosomático sí, pero…

A pesar de que la ciencia oficial se interesa muy poco por la psicosomática del cáncer, ha observado que ciertas enfermedades, como el asma, el eccema y la úlcera gastroduodenal, pueden producirse a raíz de una perturbación emocional. Henri Laborit (neurobiólogo francés) ha demostrado con ratas, en una jaula para experimentar la inhibición de la acción, que pasados ocho días pudo observar una pérdida de peso importante, hipertensión arterial que se mantuvo durante varias semanas y varias lesiones ulcerosas en el estómago. Tanto en ratas como en humanos, la inhibición de la acción provoca daños corporales. Las enfermedades psicosomáticas más comunes son: la úlcera gastroduodenal, la hipertensión arterial, los problemas de ritmo cardíaco, las enfermedades coronarias, las depresiones nerviosas, pero también enfermedades de la piel, migrañas así como la reacción del tejido conjuntivo.

Actualmente, existen varias obras que muestran la existencia de una relación entre una situación estresante y un síntoma. Sin embargo, la aparición de síntomas no siempre está relacionada directamente con un conflicto emocional. La úlcera gastroduodenal aparece durante un conflicto considerado como indigesto, mientras que el eccema solo aparece tras la resolución de un conflicto de pérdida de contacto.

Gracias a la labor del Dr. Ryke Geerd Hamer (médico alemán) sabemos a día de hoy que existe un gran número de síntomas que solo aparecen después de la resolución de un conflicto biológico dramático imprevisible vivido en inhibición de acción. Se trata de una auténtica revolución en el mundo de la psicosomática.

La OMS señala que un 90% de los enfermos que han sido diagnosticados de cáncer, no mueren por el cáncer inicial, sino por otros procesos cancerosos evolutivos generados por las metástasis. El Dr. Hamer descubrió que estos otros cánceres están provocados por el drama del diagnóstico, por el miedo a la muerte y las situaciones conflictuales que están relacionadas.

Henri Laborit, Fuente: Dialogues in Clinical Neurosience

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