ESCUELA DE DESCODIFICACIÓN BIOLÓGICA ORIGINAL 2015 2016 Vol. 2 | Page 42

Hay emociones que dejan un recuerdo imborrable y nos condicionan en nuestros sentimientos futuros. Cuanto más fuerte es una emoción, con más fuerza se graba en la memoria. Si ese recuerdo llega a alterar el equilibrio emocional aparece el síndrome postraumático. El nacimiento es una vivencia de tal intensidad emocional que necesita tiempo para poder procesarse, asumirla y superarla. Podemos hablar en muchas ocasiones de un auténtico estrés o shock postraumático. Las secuelas de ese estrés o shock van a depender de cómo ha vivenciado el bebé su nacimiento.

No cabe duda de que el primer objetivo siempre es la salud de madre y bebé. Pero cuidado, salud física y emocional. Lo principal es que ni madre ni bebé resulten dañados en su integridad física, pero ello se puede conseguir considerando también como fundamental el aspecto emocional. Es gratificante comprobar como, tanto para garantizar el bienestar físico como el emocional, la evidencia científica demuestra que el parto mamífero es lo más adecuado. Y no dejaré de insistir en que por suerte, en las pocas ocasiones en que surgen complicaciones (si se cuida el entorno de la madre y se respeta el proceso fisiológico del parto), tenemos una sofisticada medicina que puede afrontarlas y salvar vidas o evitar secuelas.

El Parto Mamífero (término acuñado por el Dr. Michel Odent) se basa en permitir que la fisiología de madre y bebé actúen de la forma prevista y efectiva por la Naturaleza. Que se permita entrar en acción el cóctel de hormonas (oxitocina, endorfinas, prolactina, etc.) facilitador de todo el proceso. Para ello la madre necesita intimidad, libertad de movimiento, ducharse o bañarse, luz suave, aislamiento sonoro y la compañía de quien ella crea oportuno. En el momento del nacimiento colocar el bebé sobre el cuerpo de la madre, sin cortar el cordón umbilical hasta que deje de latir y mantener siempre, en las horas siguientes, el contacto piel con piel de madre y bebé.

Según el Dr. Nil Bergman, el objetivo es "separación cero y piel con piel"

COnclusión

Puesto que el bebé (intrauterino y nacido) es Percepción Emocional pura (hipersensible a nivel emocional), que tiene altas capacidades perceptivas en todos los sentidos, que está abierto a todos los pensamientos y emociones de su madre a lo largo de la gestación, que el nacimiento es una intensa e impactante experiencia emocional, que toda las vivenciaciones del bebé quedan almacenadas en su memoria subconsciente, ésta primera época de la vida debe acompañarse y cuidarse en extremo. Sabemos que experiencias traumáticas en estas épocas generan Conflictos Programantes, como bombas de relojería, que influirán de forma determinante en las respuestas de la persona a conflictos traumáticos en su futuro (Conflicto Desencadenante).

Lo he podido comprobar hasta la saciedad en mi práctica clínica con Anatheóresis y con Descodificación Biológica.

El futuro se escribe ahora y si sabemos acompañar y cuidar a bebés y niños como necesitan, desde la misma concepción, estoy convencido que tendremos adultos sanos y en armonía, que implicará sociedades, civilizaciones, también en armonía y por lo tanto un Mundo mejor.

Por: Enrique Blay

Padres e Hijos

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