CUENTOS
MUERTE Y MISTERIO DETRÁS DEL PUENTE
Había una vez una vieja casa que había sido habitada por un matrimonio joven. Una gran fuga de gas los intoxicó mientras dormían. La policía y los bomberos jamás encontraron sus cuerpos.
Años después una pareja y sus dos hijos fueron a vivir allí. Todo parecía normal hasta que los niños, una noche, comenzaron a escuchar desesperados gritos que salían detrás de la pared de uno de los corredores. Sus padres ignoraron los dichos de sus hijos, pensaban que solo era producto de la imaginación y necesitaban más tiempo para adaptarse al nuevo hogar.
Lautaro, el hermanito de Valeria, la mayor de los hijos, pasaba mucho tiempo parado en el corredor, observando la pared en cuestión. Parecía hipnotizado, no hablaba, no jugaba, solo observaba. Esta escena se repetía noche a noche.
Cerca de la madrugada mientras Lautaro dormía, Valeria decidió investigar. Deslizó suavemente la mano sobre la pared. Todo era normal hasta que su extremidad se hundió en el relieve. Desesperada, la sacó con rapidez. Asustada por lo sucedido buscó apoyo en sus padres pero la frase “son cosas de niños” terminó por decidirla a resolver sola el problema que se le presentaba.
Volvió a la noche siguiente y repitió paso a paso cada acción, esta vez la pared la atrapó brutalmente como si la quisiera tragar. Del otro lado se encontró un túnel que la llevaba hacia una luz roja. Sentía muchísimo calor, tanto que se preguntaba si eso era el mismo infierno. Cuantos más pasos daba los ruidos eran cada vez más fuertes y claros. De repente tropezó con una caja, la levantó, abrió la tapa y se encontró con restos óseos humanos. Horrorizada tira la caja y salió corriendo en búsqueda de la salida de aquel espantoso lugar. Transpiraba, el corazón parecía salírsele del cuerpo y de pronto, atravesó sin saber cómo la pared y volvió a estar nuevamente en su casa. Levantó la vista y se encontró con sus padres que atónitos y arrepentidos la abrazaron y le pidieron perdón.
Después de que Valeria les contara su experiencia el matrimonio recordó que en el pueblo había una hemeroteca y decidieron ir a buscar información sobre la historia de la casa.
Temprano por la mañana, la familia estaba en el pueblo. Apenas abrieron las puertas del lugar entraron y cada uno se ocupó de leer cuidadosamente cada noticia del año en que la vivienda comenzó a habitarse. Repentinamente el padre lee en voz alta un titular:_ MUERTE Y MISTERIO EN LA CASA DEL PUENTE. Se acercan y miran la foto que acompañaba la noticia. Reconocen el lugar. Era su casa. Se enteran que después del accidente nadie pudo encontrar los cadáveres del matrimonio, ni siquiera los obreros que remodelaron la casa. Fue como si la tierra, o las paredes se los hubiesen tragado.
Ninguno quiso volver. Decidieron regresar a la gran ciudad de dónde venían pero antes de marcharse le pidieron a un religioso que bendiga cada espacio de la casa.
Nadie en el pueblo supo la causa por la que aquella familia se marchó dejando la casa abandonada. Allí está rodeada de pastizales oculta detrás del puente junto a quienes hoy descansan en paz, sus verdaderos dueños.