Y aquí tiene mucho que hacer la Educación Física actual, entendida como espacio de igualdad y de promoción de práctica físico-deportiva y salud. En ella los profesores vemos y palpamos lo que en la calle “se cuece”, y en ese circuito de ida y vuelta tomamos lo que más nos interesa de la sociedad en la que vivimos, devolviendo críticamente, todo aquello que creemos que dicha sociedad precisa modificar para seguir mejorando en ella.
Que la Educación Física de hoy nada tiene que ver con la que tuvieron nuestras madres o abuelas está claro; que el azul no es exclusivo de chicos ni el rosa de chicas, debería estar a estas alturas rotundamente claro. Pero ¿qué hacer con todo lo que no se ve con tanta nitidez, lo que día a día, silenciosamente, van asumiendo nuestros alumnos y alumnas como normal, y no lo es?.
Aquellas pegatinas no se diseñaron con mala intención, y me consta. A mi entender, son un ejemplo de currículo oculto y de cómo nos comportamos inconscientemente, influenciados por la potencia de los medios de comunicación (que minimizan o invisibilizan al deporte femenino), por la publicidad (que nos cosifica) o por ciertos estilos musicales (hipersexualizados), estableciendo para las niñas, jóvenes y mujeres qué hacer y cómo hacer, en cualquier ámbito social, incluido el del deporte.
Lola Prieto (profesora de Educación física)