1933, el teatro romano de Mérida abre sus puertas para dar comienzo al Festival Internacional de Teatro Clásico de la mano de Margarita XIrgu con Medea.
9 de Abril de 2018, comienzo del XXII Festival de Teatro Grecolatino en el teatro romano de la mano del grupo juvenil de teatro del instituto Santa Eulalia con Los Siete contra Tebas.
¿Notáis alguna diferencia? Quizás penséis que la primera sea la importancia y el renombre de los actores que pasan cada año por la arena del teatro o el nivel de dificultad del texto de las obras representadas. Yo lo veo igual, no noto diferencia alguna. Podéis pensar que se me ha subido el ego a la cabeza y preguntar por qué estoy escribiendo esto, os responderé a la pregunta con otra ¿creéis que la fama dicta si una obra es buena o mala? O mejor aún ¿creéis que los premios dictan si esa obra te llegará al alma? No, no lo creo.
Este ha sido la segunda vez en mi vida que he tenido el honor de poder actuar en uno de los teatros más antiguos e importantes de España con compañeros que forman ya parte de mi propia obra de teatro. Si pudiera volver atrás en el tiempo y hablar con mi yo de 12 años asustada, pequeña en un instituto enorme y le dijera que iba a actuar en el mismo suelo que la actriz a la que más admira no me creería, me llamaría loca. Pero así ha sido, he cumplido un sueño y no hubiese podido ser sin la gente que hace posible ese festival.
El teatro enseña además de divertir, es una forma de aprendizaje necesaria para conocernos como persona, para valorarnos. Cuando muestras tu trabajo a tus compañeros de clase, con los que compartes cada día a las 11:05 media hora de recreo o a aquellos que no volverás a ver porque acaban el instituto para empezar una nueva vida y se emocionan con tu trabajo, es en ese momento donde yo me siento una actriz, no cuando ves las fotos que te han sacado o cuando te dicen que lo has hecho genial aunque realmente no lo crean, sino en ese momento exacto donde escuchas la risa o el llanto del espectador, cuando ves que tu historia le ha emocionado. Espero ansiosa comenzar los ensayos para el próximo festival, para volver a contar una nueva historia, para seguir aprendiendo, para seguir creciendo.
Carlota García Luengo (actriz del grupo de teatro de alumnos)