clara de cómo hubiese podido intentar sacar algo de la reserva de mis energías . Seguro que se podía , estoy segura que se podía un poco más , pero no estuve consciente de eso en aquel momento . Mi vuelo estaba programado para tres días después ( solo por si lograba pasar de ronda había comprado en esas fechas ), así que con Deysi ( que también fue eliminada por una jugadora rusa en la primera ronda y que casualmente también tenía el mismo vuelo hasta Ámsterdam ) decidimos aventurarnos en Teherán y a conocer qué tanta verdad hay sobre lo que los medios dicen . Conocimos la Torre Milad ( con más de 400 metros es la sexta más alta del mundo ), el Gran Bazar , probamos comidas típicas y fuimos a cenar con una familia iraní , donde la hija originaria de Teherán estaba casada con un argentino profesor de persa que había conocido unas semanas antes en Buenos Aires . ¡ Tuvimos una cena de 5 horas ! Jugamos ajedrez y otros juegos de mesa , nos probamos el chador musulmán ( foto ) que cubre a las mujeres , prácticamente , en su totalidad . Preguntamos tanto como pudimos de la cultura , de lo que se puede hacer y lo que no , de cómo lo viven ellas ; y nos llevamos varias sorpresas . La mujer es considerada sagrada , muy especial , y ellas lo viven así . Como que deben ser protegidas . La belleza y su cuerpo deben ser respetados como un templo y no estar expuestos ( lo cual me recuerda cierto concepto feminista que disgusta de cómo el sistema trata al cuerpo de la mujer como una herramienta sexual provocativa para el hombre ). Una mujer normal iraní puede estudiar en la universidad , conducir autos , trabajar , votar y un montón de cosas más . Por supuesto también nombramos la religión y nos contaron algunos de sus cientos de mandamientos ( que para ser sincera , me sorprendieron muchísimo por la diferencia de la doctrina que uno cree que ellos aprenden por ser de esa religión ). Algunos fueron : “ Los creyentes son como un solo cuerpo en su amor , misericordia y sentimientos : si una parte siente dolor , todas las otras lo tienen y sufren de somnolencia y fiebre ”. “ No se odien , no se envidien , y no se den la espalda
( ignorándose ); más bien sean verdaderos siervos de Allah como hermanos . No está permitido que un musulmán deje de hablar con su hermano por más de tres días ”. Hablamos mucho sobre esto y nos explicaron cómo el amor al prójimo es un pilar importante para ellos . ¡ Y ciertamente que lo era ! Con Deysi , en esa cena y en el andar en la calle , conocimos gente más que amable con nosotras , dispuestas a ayudarnos tanto como pudiesen , dándonos siempre un saludo amable aun sin conocernos , diciendo “ bienvenidas al país , que tengan muy bonitos días ”. No voy a profundizar el tema , ya que por supuesto no me considero una erudita teológica , pero la impresión de musulmán = “ terroristas ”, “ mujeres oprimidas ”, etc , no está nunca más en mi cabeza . Me recuerda cuando cierto día alguien me argumentaba la “ falsedad ” del cristianismo por las matanzas que la Iglesia Católica hizo a lo largo de la historia . Ojalá estuviéramos capacitados como seres humanos para establecer diferencias sobre el origen de cada cosa , para no atribuirle ciertas desgracias a una cultura o religión entera . Liberarnos de prejuicios puede ser el puente para aprender tantos valores humanos , para conocer tantas personas lindas con una moral tan alta , como la familia argentina-iraní y la gente que nos cruzamos allá . Para concluir mi relato debo decir , por supuesto , que perder cuando uno le pone tanto sacrificio , no es tan fácil y es triste . Creo que todos experimentamos , en distintos aspectos de la vida , un sabor amargo cuando se arriesga por lo que quiere , cuando deja tanto de uno mismo en algo o alguien , esperando -tal vez equivocadamentecierto resultado o devolución a cambio de todo lo que se entregó . Siendo realistas , el balance es que disfruté todo el proceso y el torneo como nunca lo había hecho . Más allá de la increíble experiencia de alto nivel en el mundo del ajedrez , tuve la suerte de poder conocer una cultura sorprendente . A pesar de una lágrima más o una lágrima menos , definitivamente valió la pena haber dicho “ sí ”.
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