Enroque San Luis Revista - 10º Edición | Page 27

sus jugadas? Y el amigo te dice: “Nunca llegaremos a jugar como él”. Y apenadamente, le das la razón, encogiendo los hombros y le comentás: “Pero al menos aprendimos un mate bonito”. Y sin darnos cuenta, ahí es donde aprendimos algo mágico, el sacrificio de una torre para dar mate. Y que el objetivo es darlo, que no importa el material que debés entregar para hacerlo, podría haber sido cualquier pieza, al fin y al cabo. Y ahí aprendimos lo que es una combinación en el ajedrez. Una secuencia maravillosa de jugadas que lleva consigo un sacrificio de pieza que lo más probable es que mi rival no lo viese, y termina con un hermoso mate. Pero, ¿cómo aprendí eso? Sencillo, jugando muchas partidas amistosas, pero leyendo también. Y así fueron apareciendo mis héroes ajedrecísticos, como Karl Ernst Adolf Andersen (6 de julio de 1818 - 13 de marzo de 1879), gran ajedrecista romántico. A principio y mediados del siglo XIX fue la antesala del ajedrez moderno de Europa, siendo cuna de este apasionante y hermoso juego. Y es ahí donde surgió un movimiento de ajedrecistas europeos que se llamaban los románticos, que sólo buscaban la belleza en el Ajedrez, y para hacerlo era necesario desarrollar las piezas lo más rápido posible, buscar el rey contrario con el único objetivo de darle mate. Y ellos fueron los que inventaron los gambitos, que es un sacrificio de peón en la apertura, para ganar el centro o tener un desarrollo más agresivo. Y así todas las piezas apuntaban a él, al rey contrario. Y sólo quedaba abrirse paso con el sacrificio de piezas y dar la estocada final al rey contrario. El Gambito Evans fue mi primera apertura que aprendí, me encantaba; disfrutaba con ella y gracias a Andersen. ¿Y por qué? Es solo ver la partida, “siempreviva” y uno se enamora de una de las combinaciones más bonitas que ha dado el mundo del ajedrez. ¡Vean y disfruten! Anderssen,Adolf - Dufresne,Jean [C52] Berlin ‘Evergreen’ Berlin, 1852 Esta posición surgió de un Gambito Evans. Una apertura muy de moda de esa época romántica. Andersen, el primer mago que conocí en el ajedrez, sacrificó una pieza para abrir la columna de rey y así poder llegar a crear amenazas al rey negro. Pero Dufresne no se quedaba atrás, también tenía el ojo puesto con sus piezas en el rey contrario. 19.¦ad1!! Esta jugada cuando se ve no dice nada, pero a medida que vayamos viendo el desarrollo de la partida verán lo maravillosa que es. Incluso parece que Anderssen se deja pieza. 19...£xf3 Las negras no se imaginan lo que les espera. ¿Qué es esto? 20...¤xe7 21.£xd7+!! ¡No puede ser! se preguntarán. Pero sí puede ser. Cuando Anderssen jugó su torre dama a d1 ya había contemplado este sacrificio de dama. Ahora ven lo que el ajedrez tiene esa belleza que nos atrapa enormemente. ¡Y ahí supe que Anderssen era un mago de la combinación! 27