Muestra del pasado virreinal de la ciudad son sus construcciones religiosas, la catedral es impresionante, tiene una altura importante y su belleza arquitectónica la hacen destacar, el altar fue diseñado por el escultor Manuel Tolsá. Otra construcción de gran belleza es la capilla del rosario, sus altares recubiertos de oro y la decoración que representa el rosario la hacen tener una belleza inigualable.
Puebla no solo son fachadas y edificios impresionantes, la biblioteca Palafoxiana es una construcción que integra la belleza de sus interiores ricamente ornamentados con una colección de más cuarenta mil volúmenes.
Si de conocer la artesanía local se trata, no te puedes perder una visita a “El Parián” donde podrás encontrar innumerables tiendas de talavera, el callejón de los sapos con su estilo bohemio ofrece una gran cantidad de tiendas para los amantes de las antigüedades. Que decir del “Barrio del Artista” donde se pueden encontrar obras hechas por la mano de los artistas locales.
La gastronomía en Puebla no te dejara espacio para nada más, desde platillos basados en la gastronomía prehispánica como los tlatloyos y las memelas hasta platillos que hoy día tienen un lugar en la cocina internacional como el mole poblano y los chiles en nogada.
El surtido de dulces llena el ambiente con sus aromas y sus sabores las obleas con miel o cajeta, los buñuelos y frutas acitronadas y no puedes dejar de probar las galletas de santa clara, que mejor para probar todos los dulces que recorrer la calle de los dulces.
Tal como mencionamos al inicio de este artículo, la vida nocturna de Puebla es en verdad perfecta, desde el ambiente bohemio y la trova del callejón de los sapos o el barrio de los artistas hasta el ambiente de fiesta del Boulevard Juárez.
Puebla de los ángeles: patrimonio cultural de la humanidad
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