El último grito El último grito | Page 9

-Quédate debajo de la ventana rota, cuando sal- ga, atrápale. El oficial Fuentes entró por esa ventana rota y le buscó por todos lados, pero no le encontró. También se dio cuenta de que no estaba ninguna de las esta- tuas Swarovski. El oficial Gutiérrez agarró una de las piezas del vidrio de la ventana. Cuando volvió el ofi- cial Fuentes, el oficial Gutiérrez le mostró la pieza. El oficial Gutiérrez tiene afasia de broca, o sea, casi no puede hablar. -A, a, ana.—dijo el oficial Gutiérrez -Sí, hay que analizarlo. Esta noche nos quedare- mos aquí. Ahora tenemos que ir al juicio. Primero vamos por María y el doctor. Cuando los oficiales se fueron, Carlos salió del horno y salió de la casa con su bolsa. A las dos de la tarde, empezó el juicio de Pablo. Estaban presentes los oficiales, el doctor Florencio, María y mucha gente suya. El corte pegó su martillo en la mesa, todos se callaron y empezó a hablar. -Pablo González. ¿Cuál fue la causa del asesina- to? -El robo. -¿Y por qué asesinaron a los niños? -Cuando apenas estábamos en frente de la puer- ta, los niños la abrieron y nosotros dijimos “Déjennos entrar o mataremos a toda su familia”. En ese mo-