El último grito El último grito | Page 6

-Bueno, solamente dije que son buena pareja. -¡Dije que te calles!—gritó el oficial Fuentes apuntando su arma a Pablo. A María le dejaron en el hospital y se fueron a la estación de policía. Cuando llegaron, los oficiales Fuentes y Gutiérrez y Pablo entraron a la sala de los criminales. Lo primero que hizo el oficial Fuentes, fue quitarle la máscara. Los tres se sentaron y el ofi- cial Fuentes empezó. -Nombre y apellido. -Pablo González. -Edad. -Treinta y cuatro años. -¿Cuál fue la causa del asesinato? -Ese pelotudo nos debía plata desde hace mil. -¡Mentira! Él fue el director de una escuela, no puede ser que él les deba dinero. -Él no fue pobre, pero no quería devolver. -¿Cuánto es? -Diez mil pesos. -¿Para qué quiso ese dinero? -Ni idea. -¡Mentira! Mejor revisemos tus bolsillos. El oficial Fuentes por la derecha y el oficial Gu- tiérrez por la izquierda. Cada uno encontró una esta- tua Swarovski. -La causa del asesinato fue el robo. ¿Así es?