LA LECTURA
Es curioso como una frase o un fragmento te pueden hacer reflexionar tanto sobre algo en concreto o sobre la
vida en general. Hace unos días leí lo
siguiente en uno de mis libros favoritos: “Pasé mi vida metida entre las páginas de los libros. En ausencia de relaciones humanas, formé vínculos con los personajes del papel. He
vivido el amor y la pérdida a través de los artículos
enlazados en la historia, experimenté la adolescencia por asociación. Mi mundo es una red entretejida
de palabras, tendida rama a rama, cada hueso con
tendones, pensamientos e imágenes de todos los
puntos. Soy un ser compuesto de letras, un personaje creado por sentencias, producto de la imaginación, formado a través de la ficción”. Esto me hizo
pensar.
Los libros son creaciones humanas. En ellos podemos
encontrar diferentes tipos de relatos: historias de amor,
aventuras en mundos inventados, reflexiones de la vida
o vivencias de las personas. En definitiva, todos ellos
nos cuentan algo. Aquellos que amamos la lectura y
que nos apasiona tener un nuevo libro en nuestras manos por el simple placer de disfrutar su contenido, sabemos que da igual el género al que este pertenezca, lo
que importa es que nos guste y que nos emocione, o
que nos haga sufrir y llorar. Resumiendo, que nos haga
sentir diferentes emociones.
Normalmente, los libros que leemos pueden definirnos,
pueden desvelar lo que ni siquiera nosotros sabemos
de nosotros mismos. Si el amor es lo principal, podemos
descubrir qué tipo de relación buscamos basándonos
en si nos gusta una pareja o no. Si es histórico, podemos saber si estamos de acuerdo en una serie de principios o si por lo contrario estamos totalmente en contra
de lo que se creía en la época. Si es de aventuras, podemos conocer qué es aquello que nos gustaría vivir para
dejar a un lado nuestra rutina diaria. Si es de fantasía,
encontraremos una serie de seres que nos gustaría que
existiesen o que nos alegramos de que sean una simple
invención. Sin embargo, esto no es lo que más me sorprende. Lo que de verdad me impacta es la forma que
tienen las palabras de transmitir un pensamiento y hacernos replantearnos nuestra completa existencia. Porque, ¿cuántas veces hemos tenido que abandonar la
lectura para pensar en algo que ha ocurrido? ¿Cuántas
veces marcamos una página o subrayamos una frase
porque algo nos ha llegado al corazón?
Tengo necesidad de mencionar estas otras dos frases
de una novela diferente, pero igual de importante para
mí. La primera es “Uno siempre debe tener cuidado de
los libros y con lo que hay dentro de ellos, pues las palabras tienen el poder de cambiarnos”. La segunda es:
“Vivimos y respiramos palabras, fueron los libros los que
me hicieron sentir que, quizás, no estaba completamente solo”. Y tenía que escribir estas dos frases por la simple razón de que creo que no pueden ser más acertadas. Muchas veces, nuestra personalidad e incluso
nuestras vivencias, se ven reflejadas en personajes que
no tienen nada que ver con nosotros. Sus palabras empiezan a ser las nuestras, comenzamos a cambiar nuestra opinión de un tema porque hemos leído algo que nos
ha parecido más correcto que nuestra idea inicial. Nos
vemos influenciados por la literatura, y en la mayor parte
de los casos no somos conscientes de ello. Los autores
consiguen con sus mundos hacernos modificar pensamientos que llevan con nosotros toda l