El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 86

E L LIBRO DE LA VERDAD Y DE LA VIDA la implantación de unas reglas de circulación que, aunque pueda no satisfacer todas las expectativas de los conducto- res, permita que sea un medio seguro y válido para la ma- yoría de las personas y vehículos. Por ello, sería bueno crear un sistema por el que en las vías de circulación con un solo carril para cada sentido, se tenga prohibido el adelantamiento entre vehículos provis- tos de motor con el fin de evitar que se pueda rebasar el ca- rril contrario con el riesgo de colisión frontal o salida de la calzada que esto supone. Hay que tener en cuenta que, en este tipo de vías, los vehículos que van en direcciones con- trarias tienen que pasar tan cerca unos de otros que prácti- camente se tocan, no es razonable que se permita rebasar los carriles hacia el lado contrario cuando esto se pueda evitar. Para que esta norma resulte viable sería necesario establecer una velocidad mínima obligatoria para todos los vehículos a motor que permita la circulación con fluidez sin tener que salir del carril. Esta velocidad no podría ser muy ele- vada a causa del excesivo riesgo de colisión que deriva de estar las vías tan cerca unas de otras y para que la mayor cantidad de personas y vehículos puedan utilizarla. Por su- puesto, en vías de dos carriles para cada sentido, esta regla no se aplicaría. Estas reglas pueden parecer restrictivas, pero evitarían accidentes y protegerían a los distintos tipos de conductores que utilizan las carreteras al primar la seguri- dad sobre la velocidad. La causa de la confusión se debe a que, durante mucho tiempo, los vehículos a motor y los que carecen de él han compartido las mismas vías de circulación, provocando la necesidad del adelantamiento, pero eso no justifica que los 86