El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 65

A NTONIO P INTO R ENEDO enseñar, pero no por miembros de ninguna secta u organi- zación, sino por los profesores designados por el centro educativo o por el Ministerio de Educación. Por supuesto, la religión debe ser un ejemplo de demo- cracia y estar abierta a todas las ideas y opiniones, sin im- poner las enseñanzas de una forma forzosa como la religión católica. Tampoco serán necesarias cosas como el bautismo o la comunión, pues, en el futuro, los rituales meramente simbólicos, como estos, resultarán demasiado simplistas y serán sustituidos por la educación y la formación en valo- res. Cada persona creerá en lo que quiera creer, sin dogmas y con libertad de pensamiento o de expresión. Ya no serán necesarios los templos, pues el verdadero templo estará den- tro de cada persona, porque cada ciudadano será formado desde la infancia en valores, pero no desde ningún templo, sino desde el colegio, que resulta más eficaz. También podrá formarse a los niños a través de los demás medios culturales, como los libros, y la formación filosófica y moral tendrá una importancia en la educación igual o mayor al resto de asignaturas, pero será enseñada en consonancia con la ciencia y la libre opinión de los ciudadanos, por eso en el futuro, no existirán los tempos, porque los nuevos templos serán las escuelas, los libros y el alma de las personas. CIELO NUEVO Y NUEVA TIERRA Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado, y el mar no existía más. Y vi la ciudad, la santa, la Jerusalén nueva, descender 65