El libro de la verdad y de la vida El libro de la verdad y de la vida | Page 60

E L LIBRO DE LA VERDAD Y DE LA VIDA estuviera, en ellos recaería la labor de representarle, pero en ningún caso eso se tiene que interpretar como que Jesús daría el beneplácito a todo lo que ellos o sus sucesores hi- cieran. El negar la Iglesia a sus miembros el derecho a casarse fa- voreció también el crecimiento desmesurado de la ho- mosexualidad entre ellos y teniendo, además, estas cues- tiones vetadas en su interior, trajo como consecuencia los escándalos de abusos a menores que, de forma masiva, se produjeron. Pero la Iglesia, lejos de perseguir estos actos, lo que hizo fue trasladar a esos abusadores allí donde no se les conociera dando pie a nuevos abusos, con lo que obs- truyó a la justicia con el fin de que estos hechos no se su- pieran. Otro signo de alejamiento de la Iglesia hacia la Biblia fue la divinización de los personajes religiosos. Esta divini- zación llevó al retorno de la sociedad a una fase de la his- toria terminada, la del politeísmo, es decir, se habían sus- tituido los antiguos dioses por vírgenes y santos, lo que iba en clara oposición con la doctrina bíblica, que decía que solo a Dios hay que adorar y que todos los hombres deben ser justos. Además, la Iglesia ha mantenido una práctica de con- descendencia con las autotorturas que se practican durante las procesiones y distintas celebraciones religiosas, lo cual la deja a la misma altura que las tribus primitivas que creían que sacrificar personas a sus dioses era lícito. Estas personas no comprenden que el único sacrificio válido es el que se produce cuando no queda más remedio, pero la autotor- tura o el derramamiento de sangre sin necesidad es propio 60