El Duende nº21 | Page 20

El recorrido de mi sangre 1993 , fue el año para mi donde todo comenzó , el inicio de mi avalancha heroico-senti-mental. Ya desde adolescente llevaba una vida bastante independiente , estudiaba y trabajaba. A mediados del 93’ conocí una chica y terminamos viviendo juntos , ella tenía 23 y yo 15 años , la diferencia de edad no importaba , me interesaban o “preocupaban” más los diversos gustos musicales de cada uno de nosotros. Alejandra era o pertenecía a una moda o movimiento rock de aquellos años 90’ , yo por mi parte me refugiaba en clásicos del metal o grupos de rock más “duros”. Un día mi chica cuelga un póster de Héroes y para no dañar la pared lo pega con dentífrico (si, pasta dental blanca)….Héroes del Silencio en mi habitación, me quedé perplejo , no era mi género, mi línea, mi música …y sin embargo por amor acepté escucharlos completamente. Ella me describió perfectamente a cada uno de sus integrantes y su respectiva función, en ese momento algo sucedió en mi , un sacudón cerebral-emocional , no se bien que fue ,me impactó, me tocó …la guitarra , esa guitarra estaba afuera de todos los parámetros convencionales hasta aquel entonces, el bajo vibrante era un golpe al pecho en cada nota , la batería exacta , cada baquetada era un golpe perfecto y la guitarra mexicana de púa yanqui hacían una orquesta única en en género único. Hago un punto y aparte de los instrumentos para pasar al instrumento vocal , no podía entender cómo de aquel pequeño y frágil cuerpito podía explotar una voz así, potente , real , volcánica ….y desde esa voz vienen las letras , que se merecen un párrafo aparte para hablar de ellas y han pasado los años y aun se sigue hablando… Las letras parecían que reflejaban cada estado de ánimo que podía atravesar desde la exaltación a la depresión total , cada canción podía traducir con melodías en el bien o en el mal lo que querías gritar, la magia de cambiar el significado según el día que la escuchabas, esto era los que los rindió únicos y nunca jamás copiados, fueron su sello personal, supieron fusionar el alma al arte y el arte al alma para crear esta máquina perfecta llamada Héro