El Corán y el Termotanque | Sexto número Año 2, número 6 | Page 36

Oda a Marcos Milinkovic Por Amanda Poliéster En el portal de la infancia de tejer con la sorda de la cuadra y los perros que traías de la calle y les ponías los nombres de los meses en nuestro cuarto de pinotea eras la menor de las tres y trajiste una vez un Marcos Milinkovic de cartón tamaño natural camiseta argentina nos velaba de noche con el ruido de fondo de las ruedas del tren. Oh Marcos Milinkovic soy tu Venus quiero un cuerpo de papel tisú para ser tu leve novia en la tela invisible del mar de la noche. Si no se me concediera puede ser de arroz o simple barrilete crepé diría que no es que oh Marcos no valiera novia tan arrugada. Te recuerdo Marcos con tus medias prolijas las rodillas pulidas by Kodak color En las ranuras de luz de la ventana tu cabeza blonda. ¡Oh, Marcos, Marcos, Marcos! Sereno guarda faro ola de la calma. Por Pablo García Vendo: Dos pares de una media la parte de abajo de las cosas la parte de atrás de las rodillas, que no tiene nombre. Una pleura pinchada las mil agujas las cicatrices del acné juvenil, que se me puso viejo. Papeles en su tinta una lapicera Parker, Piter Parker un hombre araña reumático un quinto de Cien años de soledad un espejo retrovisor. Todos los espejos son retrovisores y un lío de lenguas un poco de pelo calcio, magnesio, potasio, por falta de lugar. Viruta de pino tea la resolución y el inodoro. Preservo de la lluvia a Marcos Milinkovic y hasta de la humedad ambiente. 34