El Corán y el Termotanque | Quinto número Año 2, número 5 | Page 40

DIARIO DE PIERRE PAIN EN ROSARIO Por Hernando Quagliardi «Casi todos los hechos ocurrieron en la realidad: el hipo de Vallejo, el camión que atropelló a Curie […] el mismo Pain es real. Georgette lo menciona en alguna página de sus recuerdos apasionados, rencorosos, inermes». Monsieur Pain, Roberto bolaño 1 Si esta noche fuera una mujer se le habría corrido el maquillaje; todo en ella sería oscuro y cuando digo todo, es todo. Porque estoy tan solo –se me ocurre– el blues tiende a repetirse y me perturba la risa idiota que viene de la calle. ¡Cómo si no tuviera bastante con Vallejo y con el hipo! Nadie respeta los escaparates. Ni los últimos libros; no lo dejan soñar tranquilo a uno, tras el telón engrasado de humedad y de sombra. Voy demorado siempre en la promesa de la calle que reclama el café o la copa. Todas esas cosas que nos hacen detectives o poetas. 2 —La ciudad es un tono, madame Reynaud. Estoy seguro. Como decir: «parece haberse empeque- ñecido» o «la noche es joven siempre». (Yo no sé cuál es el tono de esta ciudad. Quizá lo supe y lo olvidé o no le di importancia. Quizá, unos versos del poeta Vila Ortiz.) Dos hombres vestidos de negro vigilándonos en el Café Bordeaux. —Pero esto, madame Reynaud, es otra historia. 38