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El hazmereir es el mar
BRUNITUS
ANA CLARA MANERA
Cualquier ciudadano de Mar del Plata que se acerque al Festival Internacional de Circo Hazmereír queda envuelto en la poética de
sentirse familia aun en un mundo desconocido. La propuesta es compartir circo callejero. Ser parte de risas, adrenalina y emociones. Mar
del plata es una ciudad con muchos estímulos: la peatonal llena de negocios, los teatros con sus grandes marquesinas, el casino y la fortuna
que nunca llega, el mar. El Hazmereír es mar.
Están los que se quedan en la orilla espiando los espectáculos, los que
mojan sus pies y se dejan hacer cosquillas por los payasos, los que se meten hasta la cintura y chapotean aplausos. Están los que se zambullen entre las olas, malabares y acrobacias, los que contemplan el atardecer que
cae sobre las estructuras de trapecio, los que construyen carpas de circo
con arena. Compartiendo unos mates, el público disfruta y se sorprende
al ver espectáculos tan bellos, profesionales y originales en el marco de
una propuesta llena de cariño y generosidad. El artista que participa del
festival también se sorprende. El Hazmereír es mar y es familia. El artista es abrazado constantemente, tanto por la organización como por el
público. Todo está predispuesto para barrenar sobre las olas de su arte
en armonía y alegría.
NUEVE VIDAS
Este año se cumplió del 6 al 8 de diciembre la 9ª edición. Las actividades
se dividieron en tres grandes áreas: seminarios, espectáculos callejeros
y las noches de gala.
Los seminarios son gratuitos y una de las tantas formas del Hazmereír de
sembrar arte en su ciudad. En esta edición fueron cuatro las propuestas:
AcroDanza por la compañía Delá Praká (Brasil), Comedia y Clown por
Johnny Melville (Escocia), Clown y Humor físico por Walter Velaz-
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