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sables de este desarrollo es el espacio El Picadero que abrió sus puertas en
el 2005 y es una pieza fundamental de la anotomía del circo nacional. Siete
artistas y técnicos de esta iniciativa independiente fueron los embajadores de
Circo Tranzat (juego de palabras que saca a relucir el carácter transatlántico
del proyecto) y quienes aseguraron las condiciones necesarias para la acogida
y armado de la carpa del recién nacido circo.
Los objetivos de Tranzat
Tras largo tiempo de preparación colectiva, negociaciones con responsables de cultura y embajadas de ambos países —y gracias a la exitosa campaña de crowfunding con la que lograron sobrepasar el objetivo gracias a
la colaboración de más de 150 personas— podemos decir que esta primera
etapa del proyecto es todo un éxito y ya podemos disfrutar de una creación
colectiva nacida de la cooperacion, la autogestion y el amor por lo que se
hace.
Segunda etapa: el otro lado
Para esta primera etapa de 6 meses en tierras uruguayas los objetivos fundamentales del proyecto fueron nada más y nada menos que el hacer cruzar una
carpa de circo desde Francia para que funcione en Uruguay como sala itinerante. Una tarea vital en países donde es difícil hacer llegar a ri