El camino hacia la nueva era | Page 95

los criminales favorece que estos la utilicen para cre- cerse. Ningún delito debe tener el silencio como res- puesta del estado como ocurre en las falsas demo- cracias, pues es muy común en ellas que un delin- cuente sume cientos de denuncias antes de que se tome alguna medida para solucionarlo. También es co- rrecto exigir que los presos trabajen con el fin de de- volver a la sociedad los gastos que hayan ocasionado. Hay quien afirma que la sociedad tiene una parte de la responsabilidad en la delincuencia, pero aunque eso fuera cierto no justifica que por ello se deje a los criminales sin castigo. Todo delito debe tener una respuesta justa del estado que sirva para que no se repita y no la actitud pasiva y cómplice que se da en muchas ocasiones. También es lamentable que exis- tan gobiernos en el mundo que se dedican a crear le- yes para permitir que los ladrones salgan de las cárce- les tras cumplir solo una pena mínima por los delitos cometidos y sin que tengan obligación de devolver lo robado, incluso tratándose de grandes sumas de di- nero. Es indudable que cuando crean esas leyes anti- sociales a quienes piensan beneficiar es ante todo a sí mismos en el caso de ser detenidos por corrupción. MORAL Es necesario aceptar que la vida del espíritu es eterna y la vida solo es un proceso cíclico por el cual el espíritu se reencarna de forma sucesiva en el cuerpo, pues solo el cuerpo es débil y mortal, el espíritu es