El camino hacia la nueva era | Page 86

proliferación excesiva de las armas nucleares, lo que está mal es utilizar una política discriminatoria y arbi- traria a la hora de decidir qué países pueden poseer estas armas y cuáles no. LA BESTIA DEL MAR Y del mar vi subir una bestia con diez cuernos y siete cabezas, y en sus cuernos diez diademas, y en sus cabezas nombres de blasfemia. La bestia que vi era se- mejante a una pantera, sus patas eran como de oso, y su boca como boca de león; y el dragón le paso su poder y su trono y una gran autoridad. Y vi una de sus cabezas como si se le hubiese dado muerte; mas fue sanada de su golpe mortal, y se maravilló toda la tierra, y se fue en pos de la bestia. Y adoraron al dra- gón, porque él había dado la autoridad a la bestia; y adoraron a la bestia diciendo: ¿quién como la bestia? Y ¿quién puede hacerle la guerra? Y se le dio una boca que profería altanerías y blasfemias; y le fue dada au- toridad para hacer su obra durante cuarenta y dos meses. Abrió, pues su boca para blasfemar contra Dios, blasfemar de su Nombre, de su morada y de los que habitan en el cielo. Le fue permitido también ha- cer guerra a los santos y vencerlos; y le fue dada auto- ridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y adoraron al dragón todos los moradores de la tierra, aquellos cuyos nombres no están escritos desde la fundación del mundo, en el libro de la vida del cor- dero inmolado. Si alguno tiene oído, oiga; si alguno tiene que ir al cautiverio, irá al cautiverio; si alguno