El camino hacia la nueva era | Page 52

es verdad y lo que no, pretenden imponer su voluntad sobre la decisión democrática de los ciudadanos a sa- biendas de ser injustos, pretenden afirmar que lo que ellos dicen es la voluntad de Dios solo porque se lla- men iglesia. Pero la verdad no es lo que parece sino lo que es, no es el traje de cardenal lo que hace a un hombre justo sino su voluntad. Esas organizaciones saben que les queda poco tiempo pues cuando el hom- bre comprenda que no las necesita para comunicarse con Dios estas desaparecerán, porque nadie tiene de- recho a autoproclamarse representante de Dios, puesto que eso es una blasfemia al equipararse con él, y el papa de la iglesia católica lo hizo, cuando se pro- clamó infalible. Lo cierto es que en el futuro ya no serán necesarias tales organizaciones, pues las enseñanzas religiosas se harán en las escuelas y esa organizaciones que se sir- ven de la supuesta representación de Dios para con- seguir el poder de forma ilícita tendrán que desapare- cer, porque hay mucha diferencia entre apariencia y realidad y muchos tratan de beneficiarse de esa dife- rencia a costa de los ciudadanos. El hombre no necesita de intermediarios para co- municarse con Dios pues Dios es la verdad y la luz y a ella se puede llegar por uno mismo, no tiene por qué existir nadie que pretenda considerar exclusiva la su- puesta representación de Dios. Es necesario protegerse sobre todo de esas organi- zaciones que presumen de ser más religiosas que los demás pero que esconden el mal en su seno, como 52