El camino hacia la nueva era | Page 48

Tierra. En cuanto a las posesiones demoníacas hay que decir que de ser cierto no se trataría de la pose- sión del cuerpo por parte de un demonio tal y como normalmente se entiende, sino más bien que un espí- ritu de una persona fallecida intentaría volver a la vi- da de forma equivocada es decir robándole el cuerpo a otro. Sin embargo, es difícil afirmar cuando estas supuestas posesiones no forman parte de un ritual en el que la hipotética víctima pueda participar bajo los efectos de drogas o hipnosis y colabore en represen- tar de una forma subconsciente tales posesiones. Por lo tanto, en este caso no sería correcto hablar de la existencia de demonios sino de seres o incluso espíri- tus que en un momento dado puedan personificar tal conducta. En ocasiones, cuando una persona muere sin creer en el más allá, tiende a tratar de volver al mun- do que dejó quedándose en los edificios que conocía o en donde murió, estos espíritus no comprenden que para volver tienen que avanzar y prepararse para una nueva vida en una nueva reencarnación. En otros ca- sos, un espíritu simplemente no continua su camino porque o bien no comprende que ha muerto, o bien se ha tratado de una muerte traumática y este espíritu cree que ha dejado tareas pendientes que le impiden continuar hacia el más allá. También existen lugares que parecen ser propicios para la manifestación de entidades espirituales, es como si fueran puertas abiertas que facilitan la comu- nicación entre las dos dimensiones y resulta relativa- mente fácil a una persona normal ver los denominados 48