El camino hacia la nueva era | Page 13

oportunismo, pero yo prefiero quedarme con la ver- dad, aunque ello me suponga tener un menor respal- do a mis ideas. Lo cierto es que desde ese día yo siempre me pregunté si el avistamiento de ese objeto tuvo que ver con mi gran interés por la búsqueda de la verdad y mi sensación de inspiración al respecto, pero tengo que decir sinceramente que nunca hubo más encuentros de este tipo entre estos hipotéticos seres extraterrestres y yo, como no fuera de forma indirecta o subconsciente, no obstante yo siempre he creído que de alguna forma ellos guiaban mis pasos en la distancia, aunque sin verlos ni oírlos, en cual- quier caso en manos de los lectores dejo sacar sus propias conclusiones. A partir de los 18 años decidí contar estas experien- cias a la sociedad, pero tuve que esperar unos veinte más para poder hacerlo, también sentía un gran interés por los libros de ciencias, sobre todo por los de astro- nomía pues a través de ellos imaginaba como sería la vida futura en el espacio además de aportarme útiles conocimientos. Hay que tener en cuenta, que este es nuestro futuro y leer sobre ello era una buena gimnasia mental, yo no me limitaba a la mera acumulación de conocimientos como se hace en las escuelas, al con- trario yo utilizaba los conocimientos como un punto de partida para progresar después a través de la medi- tación deductiva. Además me aficioné a realizar gran cantidad de planos sobre máquinas y naves espaciales, pero no solo sobre su aspecto exterior sino también sobre la técnica e ingeniería internas. De hecho el