EPÍLOGO
Cuando me propuse escribir este libro, lo que qui-
se fue aportar a los lectores una guía para que co-
nozcan las claves que a mi entender le faltan al hom-
bre actual para llegar a conseguir su plena autorreali-
zación en el cosmos, unas claves que le permitan
comprender la verdad y esa verdad le haga libre y fe-
liz. No pretendo limitarme a condescender con los
tópicos de la época en la que ha sido escrito, pues mi
objetivo es contar la verdad, aunque eso me suponga
el rechazo de quien no es capaz de apartarse de las
directrices que la bestia le marca, es decir el rumbo
ideológico que las grandes potencias y los que mane-
jan el poder imponen de una forma indirecta.
Lamentablemente el hombre actual le da más im-
portancia a lo que se considera cierto que a lo que es
cierto, en parte es por miedo a contradecir las verdades
políticamente establecidas, pero también al escaso
tiempo de que dispone para poder meditar sobre el
mundo que le rodea, sin embargo muchos prefieren
aceptar las verdades prefabricadas que los poderes
facticos les proponen con el fin de no tener que