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Editorial
Hoy luego de haber finalizado la copa confederaciones, la selección chilena de futbol ha dado una nueva alegría al pueblo chileno. Han llegado a lo más alto del mundo, están posicionados como una de las mejores selecciones actuales. Estos muchachos no dejan de sorprender. Desde hace muchos años en nuestro país, el futbol ha tomado el protagonismo por delante de los otros deportes del país. Hay jugadores de exportación, jugadores de elite que actualmente juegan en los equipos más grandes de Europa. Esta tendencia se ha dado gracias a la masificación que ha tenido el futbol, obtener un balón de futbol es sencillo, un equipo para jugar también. Toda la cobertura que se le da al deporte es impresionante.
Pero, ¿Y el balonmano? Ocurre una situación parecida a la anterior, hay una generación de jugadores, ya sea en categorías adultos y juveniles, que están en este momento clasificados para los futuros mundiales de la disciplina. Han dado orgullo al país, son jugadores que se desempeñan en clubes europeos. ¿Por qué el futbol antes que el balonmano?
En un principio, el futbol era el único deporte que se practicaba, el primer deporte que llegó al país y que para las personas era un momento de entretención luego de una semana agotadora. Han sido décadas en las cuales solo se ha hablado de futbol y futbol. Exceptuando ese tiempo en donde en pantalla se veía el gran nivel del tenis chileno, de manos de Marcelo Ríos, Fernando Gonzales y Nicolás Massu, pero todo lo demás ha sido futbol.
Tal vez se da este protagonismo a esta disciplina porque gracias a estos jugadores está en su auge, pero es necesario aceptar que no todo es futbol en Chile. El balonmano es una disciplina limpia, de caballeros, un deporte de contacto, pero de respeto. Un deporte de ida y de vuelta donde el estado físico debe dar más que los alegatos hacia los dos árbitros. El futbol se ha manchado, hay una gran deuda con el futbol debido a todos los escándalos de corrupción que han ocurrido, cosa que no ha ocurrido en el balonmano. En Europa es uno de los deportes más valorados actualmente, pero en el país aún no desarrollamos una mentalidad que vaya más allá de jugadores que juegan con el balón en los pies. Existe una gran deuda con el balonmano, y debe cambiarse ya.
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El balonmano es una disciplina limpia, de caballeros, un deporte de contacto, pero de respeto.
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El compromiso con el balonmano Chileno