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Columna de Seguridad

Criterios para protección y lucha contra incendios

En el mundo de la ingeniería , estamos acostumbrados a seguir criterios normativos y de buenas prácticas , por ejemplo , en lo que se refiere al diseño y construcción de máquinas . Desde los requisitos básicos de seguridad marcados por diferentes directivas , hasta las instrucciones de uso y mantenimiento de los fabricantes , todas contienen , de forma más o menos explícita , indicaciones para hacer que dichos equipos funcionen con su mejor rendimiento y con las mayores garantías de seguridad de utilización . Las instalaciones de protección contra incendios no son una excepción a todo lo anteriormente comentado . Sin embargo , por tratarse de instalaciones “ no productivas ”, no siempre se siguen los criterios de buena práctica a la hora de instalarlas o ponerlas en marcha . Más bien ocurre que se siguen las pautas de mínima para hacer algo aceptable desde el punto de vista normativo , pero sin profundizar demasiado en si el sistema va a funcionar o no a su mayor rendimiento . A continuación se presentan una serie de puntos a considerar , a modo de criterios de buena práctica , para obtener las mejores prestaciones de un sistema de protección contra incendios . Diseñar el sistema de protección contra incendios desde el origen del proyecto No se puede hablar de criterios de buena práctica en instalaciones de protección contra incendios si se olvida que el mejor resultado parte de trabajar desde el inicio del diseño conceptual del edificio que se pretende proteger . Este punto es , sin lugar a dudas , el primero a considerar como buena práctica en este tipo de instalaciones . Un ejemplo
muy típico que se encuentran los profesionales de la protección contra incendios es la protección de naves de almacenamiento . La altura máxima y la estructura de las mismas son muy críticas para los sistemas . Por ejemplo , un almacenamiento de 12m de altura cuyo techo se encuentre a 13,5m se puede proteger con rociadores desde el techo , mientras que ese mismo almacenamiento dentro de un edificio de 15m de altura requerirá con toda seguridad rociadores de techo y también a niveles intermedios . En ambos casos la capacidad de almacenamiento es la misma para el usuario , pero la inversión en el sistema de protección contra incendios probablemente sufra un incremento . Considerar los diferentes sistemas de protección contra incendios como un sistema general , no varios aislados Otro criterio de buena práctica a la hora de diseñar e instalar los sistemas , es hacerlo con visión general y completa de los mismos , como sistemas que conviven e interactúan . Por ejemplo , los sistemas de rociadores automáticos y los sistemas de control de temperatura y evacuación de humos tienen que mantener una jerarquía de funcionamiento combinado , que varía incluso con el tipo de edificio que se protege . Mientras que en un edificio de pública concurrencia la evacuación del calor y el humo es prioritaria y debe accionarse automáticamente por detección de humos , en un edificio de almacenamiento el sistema de humos debe ser accionado de forma manual , operado por los servicios de bomberos desde un lugar seguro fuera del sector . Por tanto no se debe tratar los sistemas de protección contra incendios como aislados , sino como parte de un sistema completo con sus sinergias e interacciones . Considerar la interacción de protección activa y protección pasiva Desde el punto de vista del diseñador de los sistemas , es absolutamente imprescindible partir de la base de que la protección pasiva , en especial en lo que se refiere a compartimentación , es un aspecto primordial y determinante a la hora de diseñar los sistemas de protección activa . Un edificio industrial cuya sectorización sea defectuosa o inexistente convertirá todo en un mismo sector y provocará un incremento notable de las exigencias de protección activa contra incendios . Sin embargo , un edificio correctamente sectorizado permitirá una relajación en lo referente a sistemas de protección activa . La diferencia puede ser tan grande como tener que instalar rociadores automáticos en todo el sector o no hacerlo , en función de la situación en protección pasiva . Si no se tiene en cuenta esta relación entre ambas disciplinas , puede ocurrir que un buen sistema de protección activa resulte insuficiente para el edificio , porque ha sido diseñado para un planteamiento diferente en protección pasiva , o viceversa . Pensar en la realidad diaria que tendrá el establecimiento que se va a proteger , no en lo que se establece como premisas generales Con independencia de lo que diga el Dec . Nacional 351 / 79 o el Dec . Municipal 160 / 02 existen situaciones que , con mucha probabilidad , requerirán ciertos sistemas de protección contra incendios , aunque en un principio no sean exigibles legislativamente . Es el caso , por ejemplo , de un pequeño local de
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