Dracma No.111 Dracma Mayo imprenta (1) | Page 9

ENFOQUE CENTROAMERICANO Pedro Belli, Ph.D Educación y Desarrollo Económico D esde el desastre económico heredado de la revolución sandinista, los gobiernos nicaragüenses, incluidos los de Daniel Ortega, han hablado de la necesidad de aumentar la tasa de crecimiento económico a 8% anual o más. Esta ambiciosa meta no se ha alcanzado en los últimos 50 años y muy pocos países la han alcanzado a lo largo de un quinquenio. El presente gobierno ha pronosticado tasas de crecimiento económico de 25% basadas en la construcción del canal interoceánico y otros mega proyectos. Por supuesto, nada de esto ha sucedido. Tasas de 8% de crecimiento tampoco sucederán sin una base sostenible, como lo es una fuerza laboral altamente productiva. La productividad de la fuerza laboral mide lo que un trabajador contribuye al PIB de un país en una hora. La fuerza laboral nicaragüense no es muy productiva. Aunque los datos escasean en Nicaragua un estimado basado en datos de CEPAL y el Banco Mundial indican que cada trabajador nicaragüense produce alrededor de $2.00 por hora. El trabajador tico, en cambio, produce alrededor de $13 por hora. La productividad de la fuerza laboral depende principalmente del capital con que la fuerza laboral cuenta y de su nivel de educación, aunque otras cosas también influyen. Un estudio de Misbah Tanveer Choudhry de la Universidad de Groningen en Holanda indica que además de educación y capital físico, el sector donde trabaja la fuerza laboral también influye. Si muchos MAYO 2017 | DRACMA | 9