INFORME ESPECIAL
(DGI) y la Dirección General de Aduanas
(DGA), unos 10,545 millones de córdobas
(equivalentes a 493.76 millones de dólares).
Esa cantidad representaba el 81 % de lo que
se le otorgó al ministerio de educación y al
76 % del ministerio de salud, en recursos
presupuestarios.
Productividad del Gasto Público
La productividad del gasto público es un
concepto afín a las finanzas públicas y es
un indicador de eficiencia del gasto porque
muestra cómo los recursos empleados
son aprovechados de forma óptima en el
proceso productivo de los bienes públicos.
La productividad del gasto público también
tiene que ver con el tiempo, porque
mientras menos tiempo se emplee en
producir el bien público, el gasto público
se considera más productivo. Si se obtiene
mayor productividad utilizando los mismos
recursos, el gasto puede ser socialmente
más rentable.
el bienestar de la gente, mejorar la cuestión
de la equidad social, la distribución de los
ingresos y la riqueza, así como la generación
de empleo.
La calidad del gasto también tendría que
hacer énfasis en los aspectos de la equidad
y transparencia y la imperiosa necesidad
de instaurar un modelo de gestión
pública orientado a resultados. Lo que
importa entonces aquí, no son las buenas
intenciones, sino los éxitos obtenidos,
el buen desempeño. El premio Nobel de
economía, M. Friedman fue contundente
y claro: “Uno de los más grandes errores
es juzgar a las políticas y programas por
sus intenciones, en vez de hacerlos por sus
resultados”. Sin presupuesto por resultado,
no hay gestión por resultado, pero es falso,
que con sólo presupuesto por resultado, se
obtenga una gestión por resultado. (Ver:
Fig. 1)
Sobre la tributación:
El sistema tributario nicaragüense no es
equitativo ni justo. En el proliferan las
exoneraciones y exenciones y, es reflejo
de que la inequidad fiscal se profundiza
de forma alarmante. Las exoneraciones y
las exenciones son en alguna medida una
desgracia fiscal, porque son, en general,
caldo de cultivo a la corrupción, crear
privilegios fiscales y se prestan a todo.
De lo que se trata en Nicaragua es el de
establecer un sistema tributario basado en
la generalidad y neutralidad fiscal, lo que
tiene que ver con el desmantelamiento de
los tratamientos impositivos especiales. El
gasto tributario, si no está bien focalizado,
no estimula la economía, no promueve la
inversión, sino se convierte en un castigo a
los consumidores y al erario, con lo que se
erosionan las finanzas públicas.
Los privilegios fiscales crean distorsiones
en la economía, sectores como el comercio e
industria, a pesar de no gozar de tratamientos
especiales, crean muchos puestos de trabajo.
De ahí que sea urgente la creación de una
política fiscal eficiente. Según cálculos de
economistas, el fisco deja de percibir cerca
de 1,000 millones de dólares al año en
concepto de exoneraciones, aunque por falta
de información se desconoce el monto real.
Sin embargo, existen productos como
el salmón rosado, vinos exquisitos,
helicópteros y yates que no pagan
impuestos y no tienen nada que ver con
atraer inversiones. Sin embargo, existen
exoneraciones constitucionales que están
justificadas como las de la salud. Las
exoneraciones no pueden ser generalizadas
contundente y claro: “Uno de los más grandes errores es juzgar a las políticas y programas
por sus intenciones, en vez de hacerlos por sus resultados”. Sin presupuesto por resultado,
no hay gestión por resultado, pero es falso, que con sólo presupuesto por resultado, se
obtenga una gestión por resultado. (Ver: Fig. 1)
La búsqueda de una mejor calidad del
gasto público debe estar en la agenda de los
responsables de política económica. Una
mejor calidad en el gasto público puede
incidir en el crecimiento económico, elevar
Fig. 1. La cadena de resultados
Insumos
Producto
Resultado
Impacto
Sobre la tributación:
28 | DRACMA | MAYO 2017
El sistema tributario nicaragüense no es equitativo ni justo. En el proliferan las