estos perros acaban en la perrera cuando tienen un año o dos. Constantemente nos escriban correos o nos llaman para decirnos que hay un perro de aguas en la calle o en una carretera. O familias que se han cansado de ellos y nos amenazan con llevarlos a la perrera. Por otro lado están los que aparecen en las perreras o los que algún cabrero conocido o vecino nos dan.
¿Qué medidas y acciones concretas hacéis ante esta problemática?
Fundamentalmente, nos dedicamos a rescatar a los perros de aguas y sus cruces de las perreras, de las calles, de familias que ya no los quieren ... los llevamos a casas de acogida donde esperan encontrar a su familia definitiva.
¿Cuándo fundasteis la asociación? ¿Cuántos miembros la componéis?
La protectora pdae y cruces se fundó en el 2009 aunque se registró como protectora en el 2011. La fundó nuestra compañera Yoana en 2009 y solo eran tres personas pues colaboraba con otras protectoras de la zona y veía la gran
cantidad de perros de aguas que llegaban y las malísimas condiciones en las que venían (muchos miedos y traumas) por lo que era complicado darles en adopción debido a sus miedos a las personas. Empezó a salvar a perros de aguas y acogerlos en su casa para trabajar sus miedos y poder darles en adopción. A esto se unió alguna persona más y así comenzó la protectora pdae y cruces.
En el 2011 eran 8 personas y pusieron nombre a la protectora y se registraron. A partir de ese momento ha ido creciendo aunque seguimos siendo una protectora muy pequeña y con muy pocas ayudas económicas. Ahora mismo la junta directiva son 6 personas y hay 35 socios. Además de estos 35 socios hay más personas que ayudan siendo casas de acogida, difundiendo o dando alguna por aportación puntual o colaborando en el teaming.
¿Cómo os financiáis? Vemos en vuestro blog que vendéis camisetas, pegatinas y otro tipo de merchandising ¿recibís algún tipo de subvención?
No recibimos ningún tipo de ayuda ni de subvención y nos financiamos a través de los pocos socios que tenemos y ayudas puntuales de otras personas, a través
El trabajo en protectoras, centros de recuperación y de adopción animal es de los trabajos que más desgaste produce a nivel emocional.
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