Ir en vaporetto: a los niños les gusta mucho montarse en estos pequeños barcos, además de tener la oportunidad de contemplar las preciosas fachadas del Gran canal. Recomiendo coger el nº 1 en su primera parada.
Subir al mirador de san Giorgio Maggiore: hay menos colas que en el Campanile. Además de que las vistas son preciosas, también se puede disfrutar del “Laberinto de Borges”.
Comer pasta y los famosos helados de Venecia…
¡Una de las comidas preferidas por los niños!
Jugar en la impresionante plaza San Marcos corriendo de día detrás de las palomas, y por la noche con unas famosas luces que venden allí y que se tiran hacia el cielo.
Y para los más pequeñines… visitar la tienda “Disney Store”, muy cerca del puente Rialto.
Divertydoo Magazine - JUNIO 2017 - 13