Desde que nacemos hasta el final de nuestros días, todos nos hemos llegado a relacionar con personas que tengan este tipo de discapacidad, amigos, compañeros, familiares,..
pero realmente casi ninguno sabemos qué les pasa o qué sienten.
Para empezar, debemos saber que esta discapacidad es una anomalía en el aprendizaje, producido por un funcionamiento intelectual inferior a la media, lo que ocasiona que a estas personas les cuesta más aprender habilidades como la comunicación, el cuidado personal, la vida en el hogar,... o incluso que no puedan aprenderlas. Por culpa de esto, muy pocas o ninguna de las personas que tienen esta discapacidad pueden vivir solas totalmente. La discapacidad en la persona, según el DSM-IV (escala que mide este grado), la discapacidad puede ir desde leve (CI 50-55 a 70) hasta profunda (CI 20-25), pasando por moderada (CI 35-40 a 50-55) y grave (CI 20-25 a 35-40). Cada nivel va agravando más los problemas producidos por el anterior, pasando desde el leve, donde algunas personas pueden llevar una vida casi del todo normal, hasta grave, donde las personas solo pueden realizar tareas simples en entornos vigilados.