Destinos y Negocios Magazine 02 | Page 8

MARCA DESTINO Cuando Colón avistó la isla en 1494 (en su segundo viaje a nuestro continente), escribió en su bitácora: “La tierra más hermosa que jamás se haya visto... sus montañas tocan el cielo”. Jamaica Por: Germán Briceño www.pasajerodelavida.com La aventura insular E n alguna pausa de nuestra cotidianidad - que para estos tiempos suele presentarse en un escenario de oficina, frente al monitor de nuestras computadoras - seguramente muchos hemos soñado despiertos con la idea de escaparnos de todo y tomarnos unas bien merecidas vacaciones en algún lugar de ensueño, en un paraíso tropical del Caribe, por ejemplo, donde la brisa marina esté acompañada de una rica y colorida bebida que podamos saborear al ritmo del reggae, mientras reímos, bailamos y admiramos los paisajes naturales que nos regala ese momento tan especial de nuestra vida, en medio de una alucinante aventura insular llena de historia y secretos que develar. Ese lugar no es una utopía y mucho menos exclusivo de nuestros anhelos oníricos: Si existe y se llama: ¡Jamaica! destino insular muy especial, con playas de aguas cristalinas, de colores que funden el verde esmeralda con el azul intenso, arenas blancas y doradas, donde el sol agrega matices sepia y naranja al momento del atardecer. También cuenta con una variada oferta de posibilidades para aquellos viajeros que además de hacer realidad ese anhelo de relax, les gusta la diversión y las actividades al aire libre. En Jamaica no sólo suena el reggae, también las cascadas y las corrientes fluviales de sus 128 ríos, donde actividades como la navegación sobre embarcaciones nativas son el deleite de las parejas de enamorados; de igual manera lo es, el rivering (en Ocho Ríos). Ambas pueden ser realizadas bajo la supervisión y orientación de calificados guías locales. Igual suenan los rieles de una especie de montaña rusa, muy original, Jamaica ofrece una amplia gama de alternativas de hecho única en el mundo (Mystic Mountain). para el esparcimiento y el disfrute, propio de un Funciona por gravedad y surca velozmente un