Destinos y Negocios Magazine 02 | Page 18

TURISMO DE INCENTIVOS Tortuguero Texto y fotos: German Briceño pasajerodelavida.com Aventura Fluvial en Costa Rica Adentrarse en pequeñas embarcaciones -a través de canales que parecen “calles fluviales”- a una “sobrepoblada” selva llena de vida, para admirar sus imponentes árboles alzando la mirada hasta que el verdor de sus copas se funda con el azul intenso del cielo. E l Parque Nacional Tortuguero se localiza en la región norte de Costa Rica, en el litoral caribeño que baña su extremo oriental. Es uno de los parques más emblemáticos del país. También lo es a nivel internacional debido a la grandiosa biodiversidad de su ecosistema y por ser el sitio de desove de mayor importancia en el hemisferio occidental para diversas especies de tortugas: verde (Chelonia mydas), baula (Dermochelys coriacea), carey (Eretmochelys imbricata) y la tortuga cabezona (Caretta caretta); esta actividad, unida a la posibilidad vivencial de acercarse a la cultura fluvial que se desarrolla en el pintoresco pueblito de Tortuguero y su entorno, hacen que la experiencia de conocerlo sea muy particular. Además de los increíbles escenarios naturales, su flora y su fauna, sin duda que el acceso a este espléndido lugar es algo que estimula la sed de aventura. Para llegar hay dos las alternativas: una es navegar sus serpenteantes canales (la más popular y emocionante) que implica inicialmente, un viaje por carretera de aproximadamente 3 horas, desde San José hasta la Pavona, y desde allí -embarcadero del río La Suerte- una travesía de 40 minutos en bote; la otra, más rápida (30 minutos) por aire, en pequeñas aeronaves que salen desde el Aeropuerto Tobías Bolaños (San José) y desde el Juan Santamaría en Alajuela. Existen varias opciones para alojarse, tanto en el propio pueblo, como en los hoteles desplegados a lo largo de la franja del canal principal que conduce al extraordinario Parque Nacional Tortuguero. Uno de ellos es Pachira Lodge, donde el visitante tiene -sin duda- la mejor opción para quedarse y disfrutar a plenitud de esa intensamente verde y salvaje experiencia.