E
l Boss DS-1 es un pedal de
distorsión útil para multitud de
estilos debido a la versatilidad del
sonido que puede ofrecer en función
de cómo lo configuremos.
El tono general del pedal, sin embargo,
tiende hacia un exceso de agudos y a
ofrecer una textura “poco valvular”.
Eso no significa que suene mal ni
mucho menos. Por el precio por el que
lo podemos adquirir tanto nuevo como
en el mercado de segunda mano,
podemos decir que es comercialmente
imbatible.
Seguro que muchos de los que leen
estas líneas han tenido en algún
momento un DS-1 en propiedad (el
que las escribe, también).
No sólo músicos “anónimos” se han
acercado al DS-1 debido a su bajo
precio.
Grandes e influyentes guitarristas lo han utilizado en
multitud de grabaciones míticas y conciertos, y no parece
que haya sido simplemente por motivos comerciales o de
imagen. Los guitarristas, sin embargo, somos seres inquietos en lo que se refiere
a sonido, así que no es de extrañar que este modelo en concreto haya
sido objeto de experimentación por numerosos profesionales -y aficio-
nados- del mundo de la electrónica aplicada al sonido.
Con esto queremos decir que, pese a que existen multitud
de modificaciones y potenciales “mejoras” sobre el circuito
original, el DS-1 es un pedal perfectamente válido tal cual
viene de serie. El circuito es relativamente sencillo -que no simple-, como la
mayoría de distorsiones basadas en amplificadores operacio-
nales (op. amp.) del mercado.
pedales y efectos
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