Cutaway Guitar Magazine | Page 19

Ahora bien, después de estas sencillas operaciones, debemos tener en cuenta también el mantenimiento del propio instrumento. Este aspecto es igual de importante que todo lo que hemos explicado antes. Con esto nos referimos a: -Nutrir el diapasón como mínimo una vez al mes con aceites adecuados. Aquí podremos comprobar si las puntas de los trastes han salido o no con el tiempo. -Repaso de todos los tornillos una vez cada seis meses mínimo o cuando sea necesario. -Si el instrumento lleva acabado al aceite debemos limpiarlo y darle de nuevo acabado mínimo cada seis meses para nutrir la madera de fuera hacia adentro. Si el acabado el barnizado a poro abierto o high gloss, limpiarlo cada vez que acabemos de tocar con productos específicos para esos acabado y siempre recomendados por el fabricante. -Lubricación de la tornillería de puente y clavijeros una vez cada seis meses ya que con el frio y la humedad podrían quedar bloqueados y oxidarse. Aquí debemos incluir la cabeza del alma para evitar que quede soldada a la varilla de la misma. -Limpieza de la electrónica con spray tipo CRC para mejorar la vida útil del potenciómetro ya que la humedad puede estropear las pistas internas de los mismos. -Repaso de soldaduras que hayan quedado “frías” ya que la corrosión podría hacer que el contacto no fuera el adecuado. -Limpieza y pulido de trastes como mínimo una vez al año para evitar la corrosión de los mismos. Aunque la lista es larga, hemos destacado quizás los más esenciales y que podéis hacer en casa de forma rutinaria y con el tiempo veréis que dan resultado. Sobre todo en los referente a la nutrición de la madera, la principal víctima de estas temperaturas. No descuidéis nunca el mantenimiento de vuestro instrumento, por pequeño que sea, ya que de esto dependerá su vida útil y buen funcionamiento. De la misma manera que nosotros nos cuidamos más en otoño e invierno para no enfermar, lo mismo debemos procurar para nuestro instrumento. Así que ya sabéis, que el invierno no os coja desprevenidos. Xavier Lorita