Cutaway Guitar Magazine | Page 51

Postales Eléctricas Astronomy Domine E l “The piper at the gates of dawn” sobresalía de la estantería y un pequeño collar con una rosacruz de oro macizo colgaba de la arista de la carpeta. El disco no sonaba en ese momento pero la melodía del “Astronomy Domine” latía en la mente de Lucy al compás de los leves destellos de aquel colgante que se fundía con la portada psicodélica del primer disco de Pink Floyd. Lucy se consideraba una pecadora sin remedio y por eso era creyente y confiaba en el perdón, en el amor y en la redención. Era también una manera práctica de ir por la vida. La vida… pensaba Lucy mientras seguía con la mirada perdida sobre aquella apergaminada ciudad. La ciudad olía a algo extraño. Desde la entreabierta ventana de su apartamento, Lucy presentía que una decadente Europa se hundía y se estremecía y una ligera sensación de malestar le perforaba el corazón. La estampa de aquella ciudad perturbaba sus pensamientos y, como buscando una mirada de aprobación a su estado, se giró y observó la foto de sus padres que situada en su mesa de trabajo. Una visión de diferentes personajes le vino a la memoria. Agachaba la cabeza y volvía a mirar la ciudad, una espesa capa recubierta de luz plomiza le producía cierto sopor y desasosiego al mismo tiempo. Una mirada triste se apoderó de ella, ¿en qué se había convertido todo?, ¿qué había sido de su mundo? Su corazón bullía como una locomotora escacharrada y no encontraba aliento posible; se sentó en el borde de la cama mientras consumía su tiempo. Esa era Lucy Bloomfield, una chica desesperada en el sentido más cruel de la palabra, esperando que un ángel le salvara de su infierno, un infierno que tal vez ella buscó y encontró. Mientras sus pensamientos rebanaban sus sesos de chica mala, la voz de Roy Gallup interrumpió su aislamiento pasajero: -Señorita Bloomfield, ¿se encuentra bien? -Perfectamente, estaba pensando en algún mal nacido, ¿te suena de algo? -contestó Lucy mientras se quitaba el vestido de una pieza. -Prepárame el baño, necesito relajarme y, por cierto, llama a Norberto, siempre está perdido con sus tonterías. -Me suenan muchos nombres señorita Bloomfield -dijo cabizbajo Gallup. [B&B#31] 51