Tuvo otro pequeño deseo..., rajar el
cuello de algún hijo de puta.
Estaba empezando a odiar a
Connducci, era como una losa que
le aprisionaba y no encontraba
mejor manera de liberación que
esa. Cogerlo en algún momento de
descuido y ¡zas!
Comía con lentitud mientras lo
pensaba, miraba fijamente a la
oscuridad con la voz de Jack Bruce
de fondo, miraba fijamente sobre la
oscuridad, miraba fijamente entre
la oscuridad, quería fundirse en ella
porque tal vez la oscuridad era lo más
intangible que podía existir.
Cierto es que en el pasado le unía
una extraña amistad con Connducci,
los tiempos de la gasolinera y
todas esas cosas, el encuentro con
Valmo y las historias de desiertos y
desaparecidos.
Cutaway Magazine /55
...meditar en medio de un
silencio espectral mientras
el sol se escondía era un
momento de una belleza
salvaje y brutal...
Cuando Connducci decidió iniciar sus
aventuras por Europa, Kurt creyó que
lo mejor era seguir a su colega, pero
después supo que no tomó la mejor
opción.
Ronnie, por su parte, se quedó en el
desierto y desde entonces nunca más
supo de él.
Y ahora él se encontraba en un punto
inexacto del centro de la vieja Europa,
el norte y el sur quedaban a ambos
lados, se encontraba como en medio
de una gran brújula sin saber muy
bien hacia dónde mirar y mucho
menos hacia dónde ir.
Sencillamente era todo un desastre,
sencillamente eso -pensaba con
cierta angustia Kurt.
Y además estaban todas esas locuras
de Connducci que no llevaban a
ningún sitio. Seguramente tendría
que tomar alguna decisión sobre
todos esos asuntos y quedar al
margen de ese mundo de charlatanes
y presuntuosos.
Escapar como siempre, escapar y
desaparecer como Wesley y Valmo.
Pensaba en ellos aunque tan solo
conocía a Valmo. En ese extraño
puzzle algunos se habían cruzado en
su camino pero otros no y los demás
se habían cruzado entre ellos, así que
le faltaban algunos, suponía que era
cuestión de tiempo.
Algunos estaban escondidos en
lugares que no conocía, otros
simplemente habían desaparecido,
nada sugería si quiera que estaban en
algún lugar y a otros los sentía cerca
aunque no sabía nada de ellos.
Esa era su realidad ahora, los demás
y él.
Todos ellos dando vueltas en un
mismo círculo, algunos de ellos
cruzándose unas veces, otros
intentando encontrar algo sin ser
vistos y todos ellos y de nuevo, dando
vueltas sobre un mismo círculo.
Toni Garrido Vidal