durante un período largo en el cual
he tocado bastante en formato
banda, lo cual ha permitido que las
canciones crecieran de una forma
más colaborativa.
H
áblame de las diferencias
básicas entre “Agua verde” y
“Ha llegado el rey”
Básicamente, el concepto de “Agua
verde” siempre tuvo un carácter
marcadamente personal. Desde la
forma en que fue concebido, como un
todo de cuatro canciones que suponían
una especie de auto-radiografía,
con alto componente biográfico y
sentimental; hasta en la forma en
que se creó en el estudio, conmigo
tocando todos los instrumentos
salvo la batería (eso hubiera sido un
desastre) o algún pequeño pasaje
del que se encargó Ramón Mira, el
productor y dueño del estudio en que
se grabó.
Fue un reto al que quise enfrentarme
sólo, todo lo contrario que en “Ha
llegado el rey”, que se ha gestado
Sigo teniendo la suerte de contar con
el gran José Montoro (Tent, Fernando
Po, Inhibidos Quizás, Someone Elses)
a la batería, que ya estuvo en “Agua
verde”; y desde la presentación del EP
se nos unió Rubén Marqués (Caballo
Trípode, Pequeño Mulo, Ser Humano,
Pentatrónika), con el que he conectado
muy bien y ha sido clave para el perfil
que han adquirido muchas de las
canciones, que han salido de lo más
variopintas estilísticamente hablando
y en general bastante más eléctricas
que las de “Agua verde”, con letras
más crípticas, aunque por supuesto
aún sigue ahí lo personal.
Ramón “Hi-Lo Ray” y su estudio
Sayonara siguen siendo el epicentro
de todo (de hecho, una de las
canciones del disco está dedicada al
lugar en que se encuentra el estudio)
y su colaboración como productor es
clave, pues tiene una imaginación
desbordante.
La verdad es que creo que va a ser
bastante diferente y un paso adelante,
por tanto.
¿El haber formado parte de
diferentes bandas, te hace tener las
cosas más claras para tu trabajo en
solitario?
Por supuesto. Al hilo de lo que
te comentaba antes, de cara a
afrontar este trabajo como algo más
colaborativo, me ha ayudado mucho
estar en bandas.
Para mí es algo natural alcanzar
la sinergia entre los músicos, de
hecho en Lülla componemos todo
entre todos y por tanto contar con
las opiniones de otros y escuchar lo
que tienen que aportar, aunque las
canciones sean de mi autoría, es muy
importante.
Además, estar en bandas tan dispares
como Lülla (en la que continúo disfrutando
muchísimo), Uncle Son o Punka (que
ya son aventuras pasadas), me ha dado
perspectiva y conocimiento de lo que
postales eléctricas
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