Cada uno de ellos tiene su propio
estilo y su manera de abordar el
instrumento, estar cerca de ellos me
ha inspirado para trabajar en nuevas
técnicas y crecer como guitarrista y
músico.
Eres productor, masterizas, compones, tocas guitarra… ¿En qué parcela te encuentras más cómodo?
Para mí lo más fácil es ser sólo
guitarrista porque es cómo empezó
todo para mí, amo tocar la guitarra y
actuar delante de la gente.
Empecé a tocar y relacionarme con
bandas a los 14 años de edad por lo
que esto es lo más natural para mí.
Me encanta hacer las otras cosas
también porque para mí también son
artes específicas.
El ser un buen ingeniero de mezcla,
ingeniero de grabación, ingeniero de
masterización… es todo muy artístico
y para ser bueno en todo ello tienes
que saber lo que estás haciendo y
además me gustan los desafíos.
Soy una especie de perfeccionista
cuando se trata de estas cosas, así
que repito mucho en el proceso de
12
Cutaway Magazine /55
mezcla y masterización, hago todos
los cambios que sean necesarios para
obtener el mejor sonido posible para
que un proyecto en particular suene
bien.
Has recibido diferentes galardones
a lo largo de tu carrera por algunos
de tus trabajos como por ejemplo
“G-Fire” ¿Qué han significado para
ti? ¿Te crean algún tipo de presión de
responsabilidad en tu trabajo?
Creo que cada vez que eres
recompensado por el trabajo que
has hecho, ya sea con premios o
simplemente personas que compran
tu música porque les gusta, vas a
sentir una sensación de satisfacción
que te motiva a seguir esforzándote
para crear más proyectos de calidad.
Yo soy mi mayor crítico, por lo que
no siento la presión desde el aspecto
de mis fans o del público, pero tengo
grandes expectativas para siempre
tratar de mejorar.
Cuando he terminado una grabación
que ha estado bien, aunque me puede
gustar el proyecto en su conjunto
siempre pienso que podría haber