Screamin’
Jay Hawkings
por Toni Garrido
Un héroe importante en la nutrición del pop
internacional en su vertiente más seminal. Iconos de
serie B, súper héroes del grito, súper villanos del vinilo,
joyeros de baratijas sónicas... este es su universo.
Nacido en Cleveland (Ohio) Jalacy Hawkins se convirtió
en una de las leyendas más atractivas de la música
popular. Fue el inventor junto a su amigo el locutor Alan
Freed de la propuesta teatral dentro del rock and roll.
Su estética, utilizaba el voodoo, las calaveras, los cetros
africanos, inquietantes sarcófagos y mascotas con
nombres como Mr. Gooch o Sir Henry junto a trajes de
piel de cebra, turbantes, chisteras y demás ocurrencias
de un espectacular cantante de blues que se inició como
Jalacy Hawkins en 1951 con la grabación del Coronet
Boogie, una de las primeras muestras de rock and roll,
aunque es en 1952 cuando registra su primer single con
Tiny Grimes & His Rocking Highlanders. Durante
esos años inicia su proceso de cambio con diversas
grabaciones hasta 1955, donde se rebautiza como Jay
Hawkins hasta 1956... Cuenta la leyenda que en un
concierto una chica le chilló: !Grita, Jay grita !
CUTAWAY MAGAZINE #51