Cutaway Guitar Magazine | Page 12

Por supuesto , hablamos de Paul McCartney . Nos llevaría un buen trecho de texto , y lo mismo al final no seríamos capaces de habernos explicado bien , comentar todas las combinaciones que se producen subiendo y bajando los tres interruptores , que además están rotulados al revés de la lógica esperable para lo que dicen , pero así son los bajos Hofner , y todos los que han tenido uno con esta configuración lo saben bien . Pero al final , te acostumbras y le encuentras el punto .
Quisiera añadir que en este bajo no existe control de tono y que todos los matices hay que buscarlos en la combinación de interruptores para generar la activación / desactivación de pastillas , y en caso de ambas activadas , matizarlos según la mezcla que hagamos mediante el mando giratorio de volumen de cada una de ellas . Y por supuesto , también con la colocación de la mano derecha , ya que en un bajo de escala corta ( 30 pulgadas ) como este , el lugar de pulsación de las cuerdas es más sensible a alterar el timbre que en un bajo de escala larga .
El bajo sueña añejo , y bien añejo . Las cuerdas que tenía eran entorchadas , lo cual hace que crezca algo en apertura el sonido , y también en sustain , lo que no le viene nada mal a este instrumento , que como podéis imaginar no se caracteriza por su gran proyección ni por la enormidad de generación de armónicos .
Me hubiese gustado probarlo con cuerdas planas , como en su día salió de la fábrica , pero no fue posible . Me imagino que habría sonado más “ beatle ”, aunque con ese punch extra que te da un cuerpo sólido frente a la oquedad y calidez del Hofner de violín .
Y en cuando a la utilidad más allá de sacarlo de su funda y venerarlo como a los restos de un santo , diré que es un bajo cómodo , pequeño , muy ligero y transportable , y con un sonido aceptable para estudiar , llevarlo en las giras o de vacaciones , etc . Incluso para tocar en plan informal con colegas o en entornos de música acústica o “ retro ”. Y con un pedigrí y un pasado suficientes como para contar muchas historias si , además de sonar , pudiese hablar . En definitiva , envidia sana : ¡ cómo me gustaría conservar mi primer bajo , aunque no fuese el mejor del mundo !
Pieza de colección , precio koreano Una experiencia divertida fue tocar con este bajo , sí señor . No cabe duda de que para su dueño significa unas vibraciones que nada pueden significar para otros , pero cuando llegué a casa después de la prueba , lo primero que hice fue empezar a “ googlear ” para documentarme sobre él y pude constatar que hay muchos más por ahí , en las colecciones , de los que imaginaba cuando me lo “ presentaron ”. Y a precios en el entorno de los 450 euros , más o menos , más caros los más antiguos y más baratos los más modernos , como manda la ley “ vintage ”. Y me entraron ganas de tener uno . Estaré vigilante a las fuentes habituales de Ebay , Gbase , Vintage and Rare , etc ., por si se me cruza alguno . Porque una pieza de historia bajística por ese dinero , entra dentro de mis sueños cumplibles .
Jerry Barrios
B & B MAGAZINE # 35