el segundo con resolución a menor. Además
nos será útil para visualizar en el mástil la Leaves es uno de los clásicos a la hora de
visualizarlos. Tenéis transcrita una fracción
diferencia entre el La que atacamos como
quinta justa del acorde Dm7 y el La bemol
como quinta disminuida en el Dm7(b5), así
captamos el cambio de matiz armónico
entre ellos. Es interesante que transportéis
estos dos ejercicios en distintas digitaciones
del mástil y por todos los tonos, ya que así
tendréis un control global y no solo en un
área concreta y un solo centro tonal, con
la finalidad de desarrollarlo en distintas
situaciones. en el ejercicio 4, suficiente para comentar
que en un primer momento aparece un II, V,
I mayor con los acordes Am7, D7 y GMaj7, y
seguidamente tenemos un II, V, I menor con
el F#m7(b5), B7 y Em.
Si tenemos el arpegio claro, cuando llegue el
momento de dar el salto a ver de una forma
más detallada el II, V, I, resultará mucho
más ágil. En el ejercicio 3 he dado un poco
mas de color en la frase construyendo un
nuevo arpegio, empezando desde la tercera
de cada acorde. Ésta substitución diatónica
es muy común ya que facilita la aplicación
de las tensiones.
En el Dm7 tocamos un arpegio de FMaj7, de
manera que acaba resultando un Dm7(9),
ya que la séptima del acorde de FMaj7 es
un E, que a la vez actúa de 9ª del D. En el
G7 aplicamos un arpegio de Bm7(b5) y de
la misma forma que en el caso anterior,
resulta un G7(9). En el CMaj7 tocaremos un
Em7, y obtendremos un CMaj7(9).
Por último he puesto un caso típico de
utilización de los II, V, I. El tema Autumn
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Cutaway Magazine /70
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A parte de estos ejercicios que os he
propuesto a modo de ejemplo, por supuesto
podéis probar vuestras improvisaciones
encima de cada progresión teniendo en
cuenta su escala correspondiente, y ver poco
a poco como vais organizando las frases
para que enlacen de manera melódica. Para
los que tengan un conocimiento un poco
más amplio de conceptos armónicos, sabéis
que podéis generar una combinación de II,
V colocando el II relativo en una cadena de
dominantes extendidos, así podéis añadir
algo más de juego a vuestra improvisación
sobre los II, V, I en un ámbito un poco más
complejo.
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3
Para acabar también es importante
comentar que paralelamente al trabajo
solista es muy positivo tocar los acordes,
tener interiorizada la estructura armónica
y escuchar como se va desarrollando
la progresión. A pasarlo bien con las
progresiones y ¡hasta la próxima!
Albert Comerma
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